LA REVOLUCIÓN SOCIAL DE LAS PEQUEÑAS MAQUINAS

Por: Luis Hernández Oliveros 
Colectivo Social Patria Comunera 
09 de Marzo 2015

El sistema capitalista mundial, se caracteriza por la inversión de capitales en los negocios que le brinden con seguridad la obtención de la mayor ganancia posible, luego de la recuperación del dinero invertido en los llamados costos de producción, (terrenos, servicios, maquinarias, materia prima, insumos, intereses por préstamos bancarios, impuestos, sueldos, salarios, carga social, publicidad, mantenimiento, distribución, transporte, reposición de inventario, depreciación de activos, perdidas, etc).


Como vemos, al final de todo el proceso de producción capitalista, el empresario suma al costo de producción de los bienes, sus expectativas de ganancias lo cual está determinado por el monto de dinero exigido por su plan de reinversión y desarrollo de su empresa, la diversificación de sus inversiones, y el mantenimiento de su vida burguesa personal y familiar (mansiones, mobiliario, autos, yates, aviones, obras de arte, viajes y todo aquello que le proporcione el pertenecer a la elite de la sociedad, el disfrute de “la vida buena” y el reconocimiento del círculo de capitalistas al cual quiere pertenecer.

El secreto del capitalismo es burlar las llamadas reglas de la oferta y la demanda ya que ellos tienen el poder y la capacidad de condicionar y manipular el establecimiento de los precios del mercado a través de un pool de empresas diversificadas en la producción y servicios de todo tipo, tal como proveedores de materias primas e insumos, maquinarias y equipos, bancos, seguros, administradoras, importadoras y exportadoras, escritorios jurídicos, almacenadoras, plantas de televisión y cadenas de radio, diarios y revistas, agencias de publicidad, servicios de transporte y distribución, administradoras, mantenimientos, ensambladoras, servicios de vigilancia, centros comerciales, inmobiliarias, constructoras y cuantas actividades le permitan hacer transferencias de capitales, enroques, facturaciones falsas con sobre precios. Es poner en funcionamiento la multiplicación de las ganancias con la intermediación de producción, distribución y comercio entre sus propias empresas. 

Como ejemplo significativo podemos hacer un vuelo rasante al negocio de compra, distribución y venta de repuestos automotrices, ellos compran en los países asiáticos con sus empresas domiciliadas en Panamá, a precios muy bajos y aplicando luego la intermediación entre ellos mismos para aumentar los precios en cada nivel, antes de enviarlos a Venezuela. Este sistema burla el precio original de la compra y por tanto cuando los repuestos ingresan a Venezuela sus precios están súper inflados y por si fuera poco en la propia Venezuela establecen de nuevo la reventa entre sus propias empresas radicadas en el País.

Con este sistema condenan a los propietarios de vehículos a tener siempre sus unidades accidentadas o por la necesidad personal y familiar gastar lo que no tienen para comprar los repuestos que necesitan, alterando aún más el problema motivado a que los servicios mecánicos cobran al usuario, según el precio de los repuestos. 

El capitalismo provoca situaciones para que permanentemente exista mayor demanda que oferta, logra bajar en lo real el costo de producción al mantener por siempre los sueldos, salarios y beneficios sociales de los trabajadores, porcentualmente más bajos de lo justo. Este beneficio patronal no se refleja al establecer los precios para la venta de los productos. En fin, existe toda una gran mentira que rodea el establecimiento del precio justo, con relación al costo de producción, la oferta y la demanda. 

Tienen a su favor la influencia política para a través de los partidos de derecha, centro derecha o de las dictaduras, establecer las leyes necesarias para blindar, con el amparo de la “legalidad”, o su incumplimiento, un sistema de doble explotación de los trabajadores, como productores y consumidores.

En Venezuela la Oligarquía y la Burguesía imponen desde el poder económico, en alianza y protección del Imperialismo de USA y Canadá en Norteamérica y apoyados por algunos países de la Comunidad Europea, una estrategia política centrada en “La Guerra Económica” que tiene como objetivo derrotar por cualquier vía a la Revolución Bolivariana.

Para ello impulsan a diario, nacional e internacionalmente, la matriz de que en Venezuela el proyecto de la Revolución Chavista es un fracaso, donde se “violan los derechos humanos y las libertades políticas de los ciudadanos y ciudadanas”, donde “no se tolera” la existencia de la oposición y la disidencia, se “persigue a los estudiantes y se les apresa o asesina en las calles”. Difunden por el mundo centenares y miles de mentiras, apoyándose en las redes sociales y las cadenas mediáticas haciendo propaganda manipulada de que el gobierno venezolano es una “dictadura” y “violadora total de los derechos humanos, políticos y ciudadanos”. Su objetivo es aislar la Revolución Bolivariana en Latinoamérica y el Mundo y que su ejemplo no se siembre en la conciencia de los pueblos y potencie su lucha contra la injusticia y el dominio imperial.

Tienen como propósito el provocar enfrentamientos entre las fuerzas revolucionarias y la oposición, a fin de justificar una intervención militar gringa y de sus aliados como excusa para apropiarse de los recursos naturales del país, tomando en cuenta que Venezuela es la primera potencia en reservas petroleras, producto estratégico para el funcionamiento del imperio norteamericano.

Lo antes planteado exige del pueblo venezolano y su revolución bolivariana, el enfrentar a diario la guerra económica en la calle, la comunidad, el centro de trabajo (la fábrica), el lugar de estudios e investigación, debemos por tanto asumir acciones contundentes sin caer en las provocaciones y evitando la violencia ya que nuestra principal arma es la PAZ.

Todos debemos ser contralores sociales para garantizar la distribución eficiente de los productos esenciales y vitales para la vida de los ciudadanos y ciudadanas, no permitiendo:
*  El contrabando para Colombia, Brasil y las Islas del Caribe
*  El acaparamiento
*  El desabastecimiento
*  La especulación
*  La inflación
*  La Corrupción
*  El saqueo de las Divisas
* El bachaqueo, que es una maniobra empresarial y política de la derecha, 
para justificar el contrabando, las colas y el desabastecimiento.

Luchemos para que la Importación y distribución de todos los productos alimenticios, medicinales, maquinarias, insumos y materia prima, etc. sea una acción realizada directamente por el Estado y con control del poder popular.
El Gobierno Revolucionario debe proceder de inmediato al cierre y control popular de las empresas productoras y distribuidoras que estén comprometidas con la guerra económica.

Es de suma importancia impulsar de inmediato la implantación de miles de pequeñas empresas en las comunidades a través de un PLAN NACIONAL DE CONSTITUCIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE INDUSTRIAS LIGERAS DE PROPIEDAD SOCIAL COMUNAL en todas las Comunas del País, con el concepto de garantizar la producción desde lo local y desarrollar la cultura del trabajo productivo y liberador. ES LA REVOLUCIÓN SOCIAL DE LAS PEQUEÑAS MAQUINAS.
Se trata de cambiar la lógica productiva del sistema capitalista, combatiendo la explotación humana, la apropiación burguesa de la riqueza social generada por los trabajadores, la eliminación del fenómeno de la inflación que actúa como mecanismo económico perverso en el enriquecimiento de los explotadores y el empobrecimiento del pueblo.

Es romper con la lógica del capitalismo entrampado en la HIPER ECONOMÍA “CASINO O SOMBY”, cuyo centro de actividad es la especulación financiera con el mecanismo de acumulación producida por las ganancias obtenidas en las Bolsas de Valores sustentadas por los dineros generados en las Burbujas Económicas, tal como el negocio inmobiliario que deja sin vivienda a millones de familias que hoy tienen que dormir en las calles, parques y plazas de las ciudades de USA y Europa. 

O por la actividad petrolera coyuntural de Estados Unidos bajo la anti ecológica tecnología “Fracking” que fractura la corteza terrestre y ocasiona graves daños ambientales en pro de lo más importante para el Imperio que es ganar espacios de avanzada en la estrategia mundial contra Rusia, Irán y Venezuela y no para producir bienes vitales en beneficio del ser humano. 

El Imperio también hace uso de la especulación financiera que convierte el dinero en mercancía y utiliza al Fondo Monetario, Banco Mundial y otras instituciones para colocar grandes sumas en calidad de préstamos a los países “Deuda Externa”,   que se constituye en una poderosa arma económica – política para la dominación de los pueblos y el saqueo de sus riquezas. Estas deudas el capitalismo imperial las  negocia en el mercado de valores controlados por “los Buitres” quienes manejan el sistema de intereses, la venta y reventa de las deudas y manipulan el aparato legal de los países imperiales para legalizar el robo descarado y establecer el dominio político de las naciones deudoras.

Debemos avanzar enfrentando el modelo productivo establecido por los países que controlan la economía mundial, generan las guerras para el dominio de territorios y apropiación de las riquezas nacionales, destruyen el ambiente y promueven el fortalecimiento de las hegemonías de bloques imperiales.

Es la hora de establecer un nuevo modelo de producción humano donde su objetivo central es la satisfacción integral de sus necesidades materiales y espirituales donde el yo y el nosotros se conjugan en función de la felicidad colectiva como resultado de la participación de todos en un esfuerzo común, comunitario. 

Tenemos que organizar la producción desde lo local y con el funcionamiento en redes establecidas dentro de un sistema cohesionado y coherente con los objetivos del Plan de Desarrollo Comunal y el Plan de la Patria, eliminar la manipulación capitalista en el sistema productivo y en la distribución de lo producido, combatir el acaparamiento y el desabastecimiento que son armas políticas y de especulación que generan rabia, angustia, desaliento y desconfianza. Los pobladores tenemos que tomar el control sobre que debemos producir, como producirlo, cuanto producir y cuál es el uso social de los excedentes.

Las Industrias Ligeras de Propiedad Social Comunal cambian la situación sociológica de las comunidades con relación al funcionamiento de la familia, la atención y educación de los hijos, el acompañamiento de la pareja frente a los retos de desarrollo social, proporciona al grupo familiar el tiempo suficiente para la participación en el conocimiento de los problemas de la comunidad, su análisis, toma de decisiones, planificación y ejecución de las actividades en pro de soluciones comunales integrales.

El acompañamiento a los hijos por parte de los padres se complementa con el acompañamiento comunal, crece el espíritu solidario, la estima social y el amor a la patria, se comprende, se entiende y se desarrolla la cultura del ECOSOCIALISMO como sistema humano de satisfacción integral pleno.

Para hacer realidad la constitución y funcionamiento de las Industrias Ligeras de Propiedad Social Comunal, el Estado Revolucionario y el Gobierno Bolivariano deben constituir un conjunto de Grandes Empresas de Propiedad social Patria, que tienen como objetivo estratégico la fabricación de miles de diversas  PEQUEÑAS MAQUINAS y sus repuestos, para poner en funcionamiento las fábricas comunitarias y/o comunales. Así como también la dotación y suministro de  insumos, materias primas y herramientas para estar en capacidad y ser eficientes en la producción de alimentos, medicinas, textiles, cueros y pieles, productos derivados de los metales, el petróleo, el gas, las maderas, los minerales no metálicos para la construcción, el papel y cartón, las piezas automotrices, los químicos, plásticos y otros  

Estas Grandes Empresas de Propiedad Social Patria deben ser administradas por el Estado y/o en forma mixta con participación del poder popular, (Movimiento de Trabajadores y Comuneros organizados en Consejos Comunales y Comunas), el empresariado privado comprometido con la PATRIA LIBRE Y NACIONALISTA, los emprendedores e inventores, los profesionales y técnicos venezolanos que creen en el desarrollo nacional y rechazan la injerencia imperialista, los cooperativistas con su experiencia de trabajo colectivo y sus principios y valores socialistas. 

Lo planteado nos demanda organizarnos cada vez más como pueblo consciente y dispuestos a luchar contra el Imperio y sus agentes nacionales agrupados o no en la llamada Mesa de la Unidad.

Esto exige, de todos los que queremos nuestra patria, comprometidos con el pensamiento libertario de SIMÓN BOLIVAR y por conciencia revolucionaria seguidores del legado político de HUGO CHAVEZ, quien tiene nuestro reconocimiento como libertador patriota e ideólogo de la revolución socialista de estos tiempos. Luchar y derrotar la conspiración y el plan macabro de facilitar al imperio la invasión y saqueo de nuestros recursos naturales, a costa de miles de muertos, heridos, presos o perseguidos, de un pueblo que con seguridad estamos dispuestos a darlo todo por la paz definitiva, la felicidad, la independencia y soberanía nacional. 

Es nuestro compromiso, por la dignidad de nuestros hijos, nietos, biznietos, tataranietos y demás descendencias de la familia venezolana. 

NO A LA ENTREGA DE LA PATRIA 
NO A LA TRAICIÓN 
NO A LA INGERENCIA YANKI 
NO AL GUERRERISTA OBAMA Y SUS AMOS IMPERIALES

POR LA PAZ 
POR VENEZUELA

Luis Hernández Oliveros
Maestro Comunero
Colectivo Social Patria Comunera
Herol.luis@gmail.com

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