LESMES: EL JUEZ VENDIDO AL ”PASTELEO” PP-PSOE

LOS DIPUTADOS Y SENADORES ESPAÑOLES, DEBERÍAN HABLARNOS, DE LA CORRUPCIÓN EN SU PAÍS, LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SU HERMOSA LEY MORDAZA.   

espiaenelcongreso.com

Las asociaciones Jueces para la Democracia, Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente han denunciado que el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ejerce “un presidencialismo más propio de otros tiempos que de una democracia moderna inserta en el mundo occidental y europeo”. 

Y es que ha convertido el CGPJ es un “Consejo Nacional del Movimiento”, llegan a decir en unas entrevistas radiofónicas que traerán cola. Y es que este durísimo comunicado ha sido refrendado en Radio 3w.com por Marcelino Sexmero, portavoz de la centrista asociación Francisco de Vitoria y por Conrado Gallardo, portavoz del moderado Foro Judicial Independiente, que en sendas entrevistas con “Espía en el Congreso”suspenden al magistrado Lesmes, cuestionan seriamente la escasa división de poderes en España y reclaman “y exigen” un cambio político que suscite a su vez una reforma institucional de la Justicia en España. Constituye aún un atavismo que los magistrados sean sancionados o promocionados por políticos o por los jueces que han sido designados por ese mismo poder partidista. O que simplemente se distinguen por su arribismo o cercanía al poder, como es el caso de Lesmes.

A Lesmes le perseguirá siempre el descrédito judicial

“El asunto es grave”, ha sentenciado el magistrado moderadoSexmero, que ha acusado al juez Lesmes de convertir el órgano judicial “en un Consejo Nacional del Movimiento“, pues sus actuaciones “nos recuerdan otro tipo de régimen que no tienen nada que ver con un estado democrático”. Lesmes ha llevado “el tradicional pasteleo o reparto de cuotas” que hacen los partidos políticos con los cargos judiciales hasta extremos nunca antes conocidos: ha castigado con su cese de actividad al magistrado José Manuel Sieira, que se había caracterizado por su extenuante trabajo (disminuyó el retraso judicial de 13.000 a 6.000 casos) y por su independencia: fue quien echó abajo los indultos del ministro Gallardón a los defendidos de sus amigos, familiares y colegas de partido (Michavilla), como fue el caso del “conductor kamikace” de Valencia. “Esa sentencia no gustó a Lesmes porque por primera vez en la Historia se revocaba un indulto”, justamente el quebeneficiaba a un cliente del hijo de Gallardón, ha asegurado el juez Sexmero. Hoy ya todos los nuevos partidos más democráticos se oponen a la discrecionalidad del Gobierno en esta materia, peroSexmero ha desvelado que Sieira, desde la Sala III del Tribunal Supremo, era “incómodo” porquedebía controlar al propio Lesmes y al Consejo de Ministros, pero como no era dócil ni se doblegaba, lo han cesado.

El juez Marcelino Sexmero

Esta monstruosidad judicial que lleva la firma deLesmes le llevan directamente al callejón de la dimisión o cese con la consiguiente degradación pública cuando caiga el actual régimen, como ya le ocurriera a su predecesor, Carlos Dívar, sorprendido en un caso de flagrante corrupción económica, la peor de las sombras para un magistrado. Tanto Marcelino Sexmero como Conrado Gallardo han advertido esta situación y han llegado a sugerir en sus entrevistas quees necesario un cambio político en España que acabe de una vez por todas con el actual bipartidismo PP-PSOE. Habrá que recordar que Lesmes accedió al cargo tras un pacto entre Mariano Rajoy y José Luis R. Zapatero. “Estos cargos van a quedar vinculados al amiguismo y a la sumisión”, ha declarado Sexmero, que añadió: “el que no es sumiso o no es amigo no ocupará ese alto cargo”, mensaje que ha querido trasladar el Gobierno del PP a través de su magistrado de cabecera.

José Manuel Sieira, cesado por honrado

En el desaguisado han participado “magistrados del sector conservador y alguno que no lo es tanto”, señala Sexmero. El sustituto de Sieira, el juez Luis María Díez-Picazo, tiene como mérito que es hijo de un gran jurista y es “amigo del señor Lesmes“, con lo cual evitará “el control” del Gobierno y del CGPJ gracias a la “politización” de los órganos judiciales. “El Consejo de Europa ya dice que al menos el 50% de los elegidos del Poder Judicial deben ser elegidos por los jueces”, recuerda Sexmero. España no cumple el requisito. Y hasta Jueces para la Democraciase ha sumado por fin a la defensa de la separación de poderes en su último Congreso: “Estamos detectando el problema, pero los políticos no quieren verlo porque, sean de un Gobierno o de otro, nunca ha existido en la clase política la intención de dejar libre al poder judicial. No le dan medios materiales, porque no les interesa que funcione, y sobre todo pretenden controlarlo”, añadió el magistrado. Por eso denunció “las alcaldadas, ya sean de Gallardón o de Lesmes“.

El juez Conrado Gallardo

Tampoco se quedó atrás el magistrado Conrado Gallardo, que juzgó “anómala y extraña” la actitud del juez Lesmes, porque “solamente que exista la sospecha” de que el magistradoDíez-Picazo “sea más afín” que José Manuel Sieira al Partido Popular “ya es malo para la Justicia”. Y es que “en una escala del 1 a 10, se podría discutir si la independencia judicial en España se merece un 4,5 o un 5″, dijo Gallardo, que vaticinó que “las cosas pueden ir peor si no rectificamos a tiempo”. La “rectificación” pasa porque los ciudadanos apoyen a partidos que defiendan la independencia judicial y rechacen en las urnas a los que no lo hacen: “es la única forma de que los políticos cambien” porque el único lenguaje que entienden los partidos es el “correctivo” de los votos. Sobre Lesmes, el magistrado Gallardo valoró su célebre criterio: hay que conducir a los jueces como los animales de granja, “con el palo y la zanahoria”: “fue una frase enormemente desafortunada por la que esperamos una disculpa que ni siquiera se ha producido y revela una idea muy pobre de lo que es el poder judicial en España”. El magistrado apuntó además que decir “una tontería” de ese calibre, como hizo Lesmes, exige “pedir disculpas, cosa que todavía no hemos escuchado”.

La senadora Maribel Mora

En la segunda parte del programa damos voz a la primera senadora de Podemos, la abogada andaluza Maribel Mora, con una reconocida trayectoria de defensa de los Derechos Humanos. En esta entrevista, Maribel Mora describe como fue su llegada a la Cámara Alta y como, además de bajarse el sueldo, ha renunciado a todos los privilegios que ostentan los senadores y que guardaban celosamente en secreto: dos seguros, uno de vida y otro de accidentes, tres tarjetas (una para taxis, una de Renfe y una Visa Corporate para viajes en general), una medalla de oro valorada en más de 300 euros, una tableta, un móvil y un plan de pensiones.