El ministro del interior Jorge Fernández Díaz de España anda soltando que se encomienda a Teresa de Cepeda y Ahumada, alias santa Teresa de Jesús, en estos momentos que España está tan fastidiada, aunque no explica quién en España está más fastidiado y quién está pagando la crisis generada por el robo y la rapiña de muchos políticos, empresarios y banqueros. Por otro lado este ministro estuvo en el Fitur, Feria internacional de turismo en España, anunciando la ruta turística de santa Teresa, donde la los negocios y la política se dan la mano. Ya me diréis si corrupta o no.
El confesor de Jorge Fernández Díaz es el cura Silverio Nieto, fue policía de la Brigada de Información franquista, juez y magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, es director jurídico de la Conferencia Episcopal y asesora al ministro en la designación de comisarios de la Policía. Es vocal además en la Comisión asesora de libertad religiosa del Ministerio de justicia. Entiéndase que será la libertad de ser del Opus o de la Orden constantiniana de san Jorge donde milita nuestro ministro del ministerio del Interior.
Una persona de confianza del ministro es Raúl Armando Sandoval, y los dos participaron en una obra en honor a sor Patrocinio en el Real oratorio de Caballero de Gracia. Donde los curas dicen que se apareció la Virgen. ¿Cuál de ellas? Tienen muchas. Raúl Armando por orden del ministro le dio el apoyo del ministerio a un grupo cristiano de la policía e intervino en el espionaje a la presidenta del PP Catalán y a la exnovia del hijo de Jordi Pujol.
Luis Aguilera, subsecretario del Ministerio, es simpatizante del Opus.
De los altos cargos del ministerio, son simpatizantes del Opus Dei Ignacio Cosidó, director general del Cuerpo de Policía y el director general de la Guardia, Arsenio Fernández de Mesa. A éste le hicieron caballero de la Orden constantiniana de san Jorge. San Jorge es el santo del dragón. Es muy antiguo, de cuando los curas tenían muy mezcladas las supersticiones medievales con la suyas propias y así ambas admitían a los dragones en los bestiarios del Medioevo y se creía en ellos en muchas partes de Europa; y la patraña esta cuadra muy bien con mentalidad medieval del Opus Dei y con el libreto de Escrivá de Balaguer “Camino”, lleno de atalayas y castillos que tomar gracias a su santa fe acompañada del poder y dinero del Opus Dei.
Cosidó destituyó al comisario general de la policía judicial para proteger a Bárcenas cuando se descubrieron sus papes que detallan a los miembros del PP que han recibido negro de diferentes empresas. También este policía llevaba los papeles de la trama de corrupción Gürtel.
Cosidó, muy unido a Aznar y Faes, ha renovado cargos de su departamento para tener de los suyos a su lado. A la santa Intransigencia, a la santa Coacción y a la santa Desvergüenza del no menos santo Josemaría Escrivá de Balaguer, le debemos ahora añadir la santa Corrupción. Y así para proteger a sus amigos de la Gürtel el ministro Jorge Fernández Díaz utiliza también la táctica de san Josemaría. Golpear con puño de acero envuelto en guante de terciopelo pues en el fondo lo que subyace es “El derecho en el Opus es no tener ningún derecho” según las palabras de José María Mariano Escriba Albás, éste que es conocido con el alias de san Josemária Escrivá de Balaguer.
Más pájaros de cuentas cercanos al Opus Dei son Alejandro Sánchez García, director adjunto operativo de la Policía y Eugenio Pino Sánchez. Otro fichaje también del ministro es el director general de Relaciones internacionales y Extranjería, Carlos Abella y de Arístegui. La familia de éste, anda envuelta en la causa de beatificación de Isabel la Católica de Castilla. Aquella que junto a su marido, el rey Católico, Fernando de Aragón, se dedicaron, gracias a la bula del papa Della Rovere, alias Sixto IV, a encarcelar, torturar, matar y sobre todo a robarles los bienes, a esos judíos tan malditos por la santa Iglesia católica apostólica y romana. Sí, la bula de Sixto IV, el papa chulo de putas, o proxeneta, homosexual, incestuoso y pederasta. El de la famosísima capilla Sixtina en la que fueron gastados ingentes cantidades de dinero que los curas recaudaron por indulgencias, jubileos e impuestos a las putas. La santa Corrupción donde tanto colaboró Torquemada con las diez mil personas que más o menos mandó a la hoguera, algunas de ellas a fuego lento, para robarlas y repartirse el botín entre los curas y los reyes Católicos.
Lo de Católicos se lo otorgó a esta pareja el papa Borgia, Rodrigo Borja, o Rodrigo Borgia, alias Alejandro VI, el no va más de la corrupción de los Estados pontificios, pero por el hecho de que era español y los italianos tan corruptos o más que él le airearon todos sus trapos sucios. Si no que se lo preguntes a su antecesor Cybo, alias Inocencio VIII.
Otro elemento que por lo visto se pasó de la raya y el ministro lo sustituyó es el opusdeísta Ignacio Ulloa. Ulloa, ligado a FAES, fue destituido cuando varios policías anónimos sacaron a la luz informes falsos contra candidatos a la Generalitat en plena campaña electoral.
Jorge Fernández Díaz, como no podía ser menos de un católico a ultranza de la Orden constantiniana de san Jorge, debe castigar a los malos cristianos y así Alberto Gimeno, quien se oponía a la impronta religiosa o supersticiosa del ministro, fue sustituido.
A Jaime Nicolás, que es un alto funcionario, a éste no le puede echar, le deja sin trabajo porque tiene un proceso judicial contra Jaime Rodríguez Arana por plagio, quien fue director del Instituto nacional de administración pública, que es miembro del Opus Dei y era jefe de los cursillos de terapia o meditación como así llaman ellos los opusdeístas a estos conciliábulos donde acudía el ministro del interior rellenos con la santa Desvergüenza, la santa Coacción y la santa Intransigencia, inventos de Balaguer.
Esta orden donde milita el ministro es un residuo de aquellas órdenes clericales y militares como rancias de los templarios, hospitalarios… que se dedicaban a matar a los infieles y robarle los bienes enarbolando el estandarte de las Cruzadas.
Y éste es Jorge Fernández Díaz, el no ensotanado, pero la profesión se lleva por dentro, un devoto de santa Teresa de Jesús, la monja carmelita que en su día tuvo problemas con la Inquisición al igual que la parte masculina de la orden, como le ocurrió a san Juan de la Cruz, el de “Noche oscura del alma”, sublime poesía con mucho devotos cristianos, que está basada en el trasunto de parejas que se van al río a darse revolcones como tanto aparece en la literatura española, así nos podemos acordar de Lorca “Y yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido”. Que por cierto lo mataron los ascendientes de nuestro ministro. Pero Teresa de Cepeda y Ahumada ha pasado a la historia por ser una genial escritora, con una sinceridad fuera de lo común. Sus dos obras más importantes son el Libro de las fundaciones y el Libro de la morada o Castillo interior. Muy recomendable su lectura como también la de san Juan de la Cruz.
La prosa “divina” de Teresa te hace olvidar el léxico sagrado y nos va introduciendo de modo muy exquisito, elegante, delicado y sublime en el estado latente de concupiscencia que se encontraba la santa, o como decimos en España, más salida que una esquina. ¡Fácil es usar la mano corrupta o no corrupta! Son cosas que pasan -señal de que uno vive- naturales y sin vergüenzas, pero no así en las santas mujeres y santos hombres de la Iglesia, “incorruptos” ellos en todos los sentidos pues a si se lo piensan y así les vale, como le ocurre a Jorge Fernández pues se encomienda mucho al recuerdo de esta mujer de quien se conserva una reliquia en la Iglesia de la Merced en Ronda, Málaga, la Mano incorrupta de santa Teresa de Jesús y claro con la incorrupta mano ésta ¡cómo va a ser todo un ministro católico al borde de la Ilegalidad vaticana por la Orden parafascista en que milita un corrupto fuera del control de la Santa sede!. “Dios me libre de las malas tentaciones de corrupción aunque sea por el dinero del Opus Dei o por el de la Orden constantiniana de san Jorge”.
Según cuentan los curas, se encontraron el cuerpo incorrupto de la santa y el “padre” Gracián decidió seccionarle la mano de un hachazo y meterla en una funda de plata dorada con rellenos o incrustaciones de piedras preciosas -¡santa necrofilia!- así siguiendo la santa riqueza y opulencia que se “merece” el Dios del Vaticano y antes Dios de los Estados pontificios.
Nuestro ministro del interior viendo que le van bien las cosas con tanta devoción, qué menos que otorgarle a la Virgen María la medalla al mérito policial, luego aparecen los “mal pensantes”, entre otros muchos en esta sufrida nación harta de tanta corrupción, los que colocan en el Facebook un post diciendo que se le debe otorgar también la medalla al mérito policial a Mortadelo y Filemón, nuestros agentes de la Tía, nuestros queridos personajes de Ibáñez, el dibujante que se buscó así la vida cuando los fascistas lo dejaron sin trabajo y menos mal que no le dejaron sin vida como a cientos de miles de españoles en el gran auto de fe que fue la guerra Civil española en la que se mataba tortura, encarcelaba y robaba a las víctimas tildadas de rojas como en la Inquisición de los reyes católicos a las que se tildaba de criptojudíos o criptomusulmanes. Los reyes que tanto le gustaban a Franco. Sí, quién “salvo” a España trayendo aquella época del estraperlo de los corruptos e incorruptos devotos del Mano incorrupta de santa Teresa de Jesús. Sí, aquella época de corrupción consentida por el Caudillo que aún seguimos padeciendo mediante los descendientes de aquellos corruptos que hoy son honrados millonarios, menos Bárcenas y otros muchos que ya han dejado de ser honrados millonarios aunque sí millonarios. Sí, de aquellos ladrones y asesinos muchos de ellos devotos de la Mano incorrupta de santa Teresa de Jesús como también son tan devotos o más lo beneficiados actuales del franquismo que aún no ha estirado la pata y no está con la Mano incorrupta de santa Teresa de Jesús. La mano del fascismo es alargada.
Fuentes: DATOS EXTRAÍDOS DE LA PRENSA
LOS PAPAS Y EL SEXO. ERIC FRATTINI
La canalla de un asesinato clerical por propia mano
El 25 de octubre de 1868, bajo el pontificado de Giovanni Maria Mastai-Ferrati, alias beato Pío IX, Núñez de Castro, gobernador civil de Burgos, fue apuñalado y muerto, sufriendo el cadáver ensañamiento, por varias sacerdotes y Carlistas al grito de “¡Larga vida a la religión y a Carlos VII!”. No en vano, el clero con este Papa a la cabeza apoyaban con palabras y dinero las acciones de guerra de los carlistas que luchaban por mantener el antiguo régimen en contra de los liberales.
Fuente: SI LOS CURAS Y FRAILES SUPIERAN... Javier Figuero
Autor José Antonio Matías Borrego
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