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El presidente Juan Hernández se vio obligado a huir de los indignados que llegaban a su casa a exigir la renuncia por ser señalado de cometer actos de corrupción en su gobierno. Fue sacado en helicóptero y trasladado a otro lugar.
Tegucigalpa. El presidente de Honduras, Juan Hernández, al enterarse que la multitudinaria marcha de las antorchas estaba por llegar a su casa, llamó a su escolta, fue llevado a una colina por un convoy de carros blindados y huyó en el helicóptero con rumbo desconocido.
Este hecho ocurrió al atardecer de este vienes, cuando cientos de miles de capitalinos salieron a las calles a condenar la corrupción e impunidad que achacan al actual gobierno.
A pocas cuadras de la casa del presidente Hernández, se encontraban concentrados los Indignados que, por segunda ocasión, rodearon la vivienda y gritaron consignas contra el gobernante.
Imágenes de televisión dan cuenta del momento en que llegan unos ocho vehículos doble cabina, mientras aterriza el helicóptero en un helipuerto que se puede ver a la distancia.
Mientras tanto, un aparato se estaciona en el aire, para corroborar que no haya anomalías para que el jefe de Estado pueda abordar la otra aeronave que está en tierra. Se levanta y sale escoltado con destino desconocido.
La gente, al ver la escena, se ha molestado y han criticado la actitud tomada por Juan Hernández, quien se ha negado a hablar con ellos y ha tenido que abocarse a la OEA para facilitar el diálogo nacional.
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