Los protestantes racistas atacaron a un grupo de refugiados que se estaban trasladando en un autobús. Fueron custodiados por autoridades alemanas.
La alianza racista alemana, Pegida, movilizó a más de diez mil personas en la ciudad de Desdre, Sajonia, para exigir una política migratoria más rigurosa contra los refugiados que intentan ingresar al país.
Por su parte, mil 300 manifestantes se concentraron para protestar contra el movimiento xenófobo que también recibe el apoyo de partidos como la populista Alternativa para Alemania (AfD).
A mediados de la semana, la Canciller Federal de Alemania, Ángela Merkel, advirtió nuevamente sobre prejuicios contra los refugiados.
El dato:
Austria, Bulgaria, Croacia, Alemania, Grecia, Hungría, Rumania, Países Bajos, Eslovenia y Suecia son las naciones que actualmente acogen el mayor flujo de refugiados procedentes en su mayoría del Medio Oriente y del norte de África.
No obstante, las protestas violentas contra los refugiados causan cada vez más problemas; en la ciudad de Freiberg, también en Sajonia, alrededor de 700 funcionarios policiales tenían que proteger a los refugiados de 400 manifestantes racistas que atacaron los autobuses donde se trasladaban.
Tres policías resultaron heridos cuando los manifestantes lanzaron fuegos artificiales contra los agentes y los autobuses con los refugiados.
EN CONTEXTO:
Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2015, entraron a territorio europeo más de 710 mil refuagiados; la mayoría de ellos huyen de las guerras y la pobreza en Oriente Medio y llegan a Europa por Grecia, transitando luego por los Balcanes en dirección Europa occidental y del norte.
Aunque Alemania es el país que se ha mostrado más a favor para ayudar a los refugiados, diversos grupos de analistas ven en esa actitud un interés meramente económico y han criticado la intención de pagar a los refugiados sueldos por debajo del salario mínimo.
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