Una vez más quedó evidenciado el carácter profundamente obrero y popular de nuestra revolución, y también el carácter antiobrero y antipopular de la burguesía parasitaria, acompañada de los partidos de derecha de Venezuela. Veamos:
El pasado jueves 15 de octubre, en el marco de una asamblea de trabajadores y trabajadoras de SIDOR para evaluar el Plan Guayana Socialista, el Presidente Obrero Nicolás Maduro anunció un conjunto de medidas destinadas a defender el ingreso de la clase obrera, ante el saqueo del salario que ejecuta la burguesía apátrida con la especulación, al acaparamiento, el bachaqueo y el alza de precios, en el marco de la guerra económica. Estas medidas, orientadas a defender el ingreso en el último trimestre de 2015 y el primero del 2016 son: 1) 30% de aumento del salario mínimo. 2) La base de cálculo del ticket de alimentación de los trabajadores y trabajadoras pasa de 0,75% a 1,5% y de 22 a 30 días. 3) El Presidente también ordenó que se haga el ajuste de la tabla salarial del sector público y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de acuerdo con ese incremento.
Este aumento del salario mínimo es el cuarto que se produce este año (y el número 30 desde 1999) y representa un incremento anualizado (2015) de 137%, que está muy por encima de la inflación –con mucho de inducida- estimada que es de un poco más de 80%, según los datos aportados por el presidente Maduro. Es decir, el salario mínimo se sitúa en 9.649 Bs y el ticket de alimentación en 6.750 Bs, que juntos totalizan 16.399 Bs. Hay que decir que todo esto se produce en el marco de una brutal guerra económica contra el pueblo y de una caída abrupta de los precios del petróleo en el mercado mundial de un 60%.
Sólo una revolución como la nuestra –Socialista, Bolivariana y Chavista- puede tomar medidas de este tipo en una situación económica compleja como la que vivimos, porque sirve al pueblo. Así fue con Chávez y así sigue siendo con Maduro.
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