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En una elección por circunscripciones como la del 6 de diciembre, una encuesta de intención de voto nacional no es precisa para predecir cuál será el ganador en la Asamblea Nacional.
La tendencia del sistema electoral venezolano define 70% de los curules del parlamento (equivalentes a la mayoría calificada) en forma nominal, mientras que deja en manos del voto lista el 30% restante, al cual se aplica el método D’hont. Esta condición genera situaciones electorales particulares en cada circuito.
El último Monitor País hizo referencia a esta situación, aduciendo que se ha intentado “crear una matriz de opinión engañosa, cuando se utilizan resultados de encuestas sobre intención de voto nacional para proyectarlos sobre procesos que son locales”.
Es decir, como se trata de elecciones en cada uno de los 87 Circuitos Electorales, “la correlación de fuerzas es diferente” y está determinada por circunstancias muy específicas del sector, como liderazgos locales, evaluación sobre los servicios públicos, malas o buenas gestiones, entre otras.
Un caso específico. Ese mismo Monitor País, reveló que en el Circuito 1 de Aragua (Ocumare de la Costa, Girardot -Choroni- y Mario Briceño Iragorry -El Limón-), el chavismo tiene una intención de voto del 46%, frente a 36% de la oposición y 16% de candidatos independientes.
En los resultados históricos la tendencia ha fluctuado. En las parlamentarias de 2010, en ese mismo circuito la oposición tuvo 55% de los votos y el chavismo 43%.
Los candidatos en ese entonces eran Richard Mardo e Hiram Gaviria, quienes gozaban de una respetable popularidad en la zona.
En las elecciones presidenciales de 2012, Hugo Chávez obtuvo allí el 52% de los votos, y en 2013, Henrique Capriles ganó en ese sector con 53%.
Es decir, la correlación de fuerza ha variado durante los últimos años dependiendo del candidato y el tipo de elección.
En esta ocasión se puede intuir que la gestión del gobernador Tareck El Aisami, los respectivos alcaldes y la actuación de los dirigentes opositores, ha influido en esta última medición.
Este circuito es identificado por el periodista Eugenio Martínez como “peleable para ambos bloques políticos”, por la tendencia de votos histórica.
Es por eso que las encuestas que aportan datos nacionales para una elección regional, debe observarse con cuidado pues no es garantía de ser una fotografía de las elecciones del 6D.
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