El Gobierno francés ha prohibido las manifestaciones justificándolo con el estado de emergencia.
Diversos colectivos ciudadanos y partidos políticos han denunciado un intento de amordazar las libertades fundamentales y acallar las voces en contra del Gobierno galo.
A pesar de que el Gobierno francés ha prohibido las manifestaciones en la vía pública los ciudadanos se han atrevido a salir a la calle. Denuncian la utilización del estado de emergencia por el presidente François Hollande para intentar acallar las protestas sociales.
En la última semana 58 militantes de movimientos ciudadanos que se han manifestado en las calles parisinas han sido convocados por la justicia y pueden ser condenados a 6 meses de cárcel y 7000 € de multa algo que desde los partido de izquierda se denuncia.
El Gobierno ha prohibido la manifestación de los defensores del medio ambiente cuando se abre la Conferencia Mundial sobre Clima (COP21). Pero a pesar de ello han salido a la calle a formar una cadena humana, de cerca de 10.000 personas, otros han regalado zapatos para denunciar el no haber podido manifestarse.
A pesar de las amenazas gubernamentales sobre aquellos que se manifiestan, en toda Francia ha habido durante el fin de semana miles de personas que han preferido correr el riesgo de una condena a tener callarse y renunciar a una libertad que dicen que quiere ser amordazada.
Juan José Dorado, París.
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