Roberto Malaver
¡Tuvimos una arrancada de caballo, y una parada de burro! Comenzamos diciendo que Maduro no quería que se hicieran las elecciones, que todo lo que hacía era para suspender las elecciones, que si el cierre de la frontera, eso es porque tiene miedo y va a suspender las elecciones, y así un montón de vainas, y mientras Maduro decía: "Habrá elecciones, llueva, truene o relampagueé",
nosotros metidos en el peo de que no habrá elecciones. Después, aceptando la vaina ya, de que sí hay elecciones, comenzamos a sacar encuestas desde La Patagonia, Moldavia y Cunaviche Adentro, donde ganamos por más de 30% al chavismo. "Y publica tu encuesta por allá y declara tú por acá que son casi 40% puntos, y llámate a la mujer esa que escribe en la prensa para que diga que estamos derrotando a Maduro por más de 30 puntos". Y en fin, corrimos a defender nuestro triunfo en las encuestas, pero qué vaina, las elecciones no se ganan con encuestas, se ganan con votos, y parece que la vaina no nos da.
Y no firmamos el acuerdo de respeto a las elecciones, y no participamos en el simulacro, porque nos dimos cuenta de que la vaina se nos está viniendo abajo sin carnaval ni comparsa. Entonces, como siempre, nos queda caerle encima al CNE, allí está la trampa, sino ganamos es porque hay fraude, y Tibisay Lucena tiene un fraude montado. Y el CNE tiene un botón que se dispara solo a las seis y media de la tarde y le da los votos a los chavistas, y la testigo Betsy no la encuentran todavía, y el cisne negro de Ricardo –FMI- Hausmann anda volando por allí, y coño, ya no sabemos qué decir. Y todo el mundo sabe, desde hace 19 elecciones, que es imposible hacer fraude, ya lo dijo también Carter, que parece chavista, que ese era el mejor sistema electoral del mundo, y solo nosotros no lo aceptamos, porque, claro, sabemos que estamos bien jodidos. Dígame Embajada Radonski, que ganó dos elecciones como alcalde de Baruta, y las aceptó, ganó dos elecciones como gobernador de Miranda, y las aceptó, perdió las elecciones presidenciales y mandó a descargar todo lo que sea posible porque allí hubo fraude. Ese es el peo, que a nosotros ya no nos cree nadie, porque nos sobra la sinverguenzura que jode.
Ahora menos mal que el compañero Almagro, desde la OEA, salió en nuestra defensa y le envió una carta a Tibisay Lucena donde le dice todo lo que nosotros le hemos dicho y más, es decir, parece que la carta la escribió Ramos –Espoleta- Allup. Sin embargo, ya Unasur dijo que vienen sus acompañantes y ya llegaron otros invitados especiales, y por lo visto parece que los chavistas nos van a volver a joder porque nosotros seguimos más separados que Lila y José Luis.
El papá de Margot se paró de su sillón Luis XIII y se fue al cuarto y sin ninguna explicación le metió un coñazo a la puerta tan duro que los vecinos dijeron a coro: "Fuego al cañón, carajo".
Triste, no sé por qué estoy triste.- Me canta Margot
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