lunes, 2 de noviembre de 2015

¡MOSCA, QUE EL VERDADERO JEFE DE LA OPOSICIÓN VENEZOLANA ESTÁ ENTRANDO EN ESTADO DE DESESPERACIÓN!

Resultado de imagen para John Francis KellyCarlos E. Lippo

Debo comenzar diciendo que el título de estas notas no se refiere ni a Leopoldo, ni a Henriquito, ni a Mari Cori, ni a Lorenzo, ni  mucho menos a (a) El Chúo, que llevan todo lo que va del siglo XXI en ese estado, y que no pasan de ser unos simples payasos y maromeros en ese patético circo que es la oposición venezolana desde hace ya muchísimo tiempo; me estoy refiriendo al dueño del circo, nada más y nada menos que a John Francis Kelly, general de cuatro estrellas del Cuerpo de Marinos de los Estados Unidos, jefe actual del Comando Sur,
quien antes de ser designado para este importante cargo fue un connotado asesino de élite, al frente de las fuerzas de conquista y ocupación en Irak, donde permaneció por más de 8 años, además de un eficiente verdugo, durante su pasantía como comandante de la base naval y prisión de Guantánamo (1).

Antes de entrar en materia sobre las andanzas conspirativas recientes de este personaje, a cuyos títulos anteriores de asesino de Irak y verdugo de Guantánamo habría que añadirle ahora el de difamador compulsivo de Venezuela, considero conveniente reseñar brevemente la naturaleza y funciones de la terrible unidad bélica que el mismo comanda desde finales del año 2.012, comenzando por decir que se trata de uno de los diez comandos que conforman la maquinaria militar más grande del planeta; tratándose de un mando conjunto integrado por efectivos militares y civiles que representan al Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Marina (“Marines”), la Guardia Costera, y varias agencias federales,  la CIA y la NSA, entre ellas, junto a sus respectivas agencias mamparas como la USAID y la NED (2), que cuenta entre sus recursos con la Cuarta Flota, reactivada en el 2.008 después de haber permanecido inactiva durante 58 años, como una respuesta político-militar al surgimiento de regímenes populares de carácter nacionalista en Venezuela y otros países de Suramérica, Centroamérica y El Caribe.

En resumen, el Comando Sur consiste básicamente en un comando unificado de seguridad, que está encargado de velar por la seguridad y los intereses del imperio en el territorio de las 31 naciones latinoamericanas que, con excepción de Méjico, Cuba y las colonias gringas aún existentes en el área del Caribe, forman parte de la América del Sur, la América Central y el Caribe, garantizando una efectiva presencia militar en la región.

Es necesario decir que esta presencia militar gringa en América Latina ha tenido una larga historia y diversos paradigmas desde la segunda mitad del siglo XIX: más de una veintena de invasiones, innumerables golpes de estado y diversas acciones de contrainsurgencia. No obstante, la resistencia de los pueblos nuestroamericanos, el surgimiento de gobiernos progresistas y la presencia de otras potencias en la región, han determinado condiciones tales en estos primeros años del siglo XXI, que el imperio ha tenido necesidad de replantearse las nuevas formas que debe asumir su intervención.

En opinión del historiador y periodista norteamericano Nick Turse, citado recientemente por Vicky Peláez (3),  la nueva doctrina militar norteamericana para el siglo XXI no está basada en invasiones y ocupaciones sino como él dice: “piensen en las operaciones de las Fuerzas Especiales, destacamentos locales pronorteamericanos, militarización del espionaje y de los servicios de inteligencia, drones, ataques cibernéticos, operaciones conjuntas del Pentágono con las agencias civiles militarizadas”. En otras palabras se trata de lo que el investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de Estados Unidos, Frank Hoffman definió como una “Guerra Híbrida”.       

Este tipo de “guerra” viene a ser una especie de “guerrilla” que usa tecnología y métodos de movilización modernos. En su ensayo “Conflicto en el siglo XXI: el surgimiento de la Guerra Híbrida”, Frank Hoffman habla también del uso de actos terroristas, asesinatos selectivos, coerción, secuestros, sabotaje, uso de bombas caseras y al mismo tiempo de los misiles más sofisticados. Además, afirma Hoffman que la “actividad criminal será usada para sostener la fuerza híbrida o para facilitar del desorden y el caos en la nación atacada”.

La Guerra Híbrida se basa significativamente en la explotación de los medios de comunicación para llegar a las masas y movilizar su apoyo a la causa; aprendiendo a maniobrar contra la mente tanto de los  oponentes como de la población en general. El luchador híbrido en esta definición es un “camaleón” que se adapta a todo. Si añadimos a casi todo lo anterior el desabastecimiento inducido, el ataque a la moneda, el contrabando de extracción y demás elementos de la guerra económica, nos encontraremos en presencia del guion que nos ha venido siendo aplicado intensivamente desde la victoria electoral del presidente Maduro, a mediados del año 2.013.

Seguramente con la intención de enmascarar esta horrible modalidad de conflicto que representa la guerra híbrida, tratando de hacerla más “potable”, el Comando Sur, en su documento de estrategias para el 2.018, al definir a la corrupción, la pobreza, el terrorismo, el crimen, el tráfico de drogas y los desastres naturales como los nuevos peligros que habremos de enfrentar en nuestros países establece que para enfrentarlos es fundamental la cooperación entre las fuerzas militares de la región en diversas misiones entre las que se encuentran las de mantenimiento de la paz, de antinarcóticos y de operaciones humanitarias y ayuda en caso de desastres naturales.

Todo lo dicho anteriormente en relación a la nueva estrategia intervencionista del imperio sobre los gobiernos progresistas de Nuestramérica, no significa que los gringos hayan desechado totalmente la vieja herramienta de los golpes de estado. Los golpes fallidos en Venezuela (2.002), Bolivia (2.006 y 2.008) y Ecuador (2.010), al igual que los exitosos de Honduras en el 2.009 y Paraguay en 2.012, así lo confirman. Los intentarán y tendrán éxito, siempre que logren producir una fractura importante de los otros poderes públicos, como en el caso del golpe parlamentario contra el presidente Fernando Lugo (Paraguay), o de los otros poderes públicos más el estamento militar, como fue el caso de Manuel Zelaya Rosales en Honduras.

Es oportuna la ocasión para mencionar que el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández recientemente solicitó a los gringos, en supremo acto de lacayismo y adulación, que trasladaran a su país el centro de operaciones del Comando Sur, actualmente ubicado en el sur de la Florida (4). Los gringos se apresuraron a declinar “formalmente” esta vergonzante solicitud; no obstante enviaron a ese país una cantidad importante de funcionarios civiles y militares adscritos a dicho comando, en una acción que James Petras interpreta que tiene como propósito crear una plataforma militar adecuada para intervenir en América Latina y en específico en Venezuela, si las próximas elecciones parlamentarias terminan en un resultado demasiado estrecho (5).

Volviendo a las andanzas conspirativas de John Kelly, tema central de estas notas, debo decir que la presencia en la toma de posesión del Comando Sur en noviembre de 2.012, de las más altas autoridades del departamento de defensa gringo de la época, el secretario Leon Panetta y el jefe del estado mayor conjunto, el general Martin Dempsey, así como de numerosos jefes militares de países latinoamericanos afectos a Washington, revelaban bien a las claras tanto el peso específico del personaje como las muy amplias facultades que se estaban asignando a dicho comando para el manejo de los intereses del imperio en la América Latina. Efectivamente, de las declaraciones de los altos personeros del Pentágono en dicho acto se desprendía que el nombrado habría de tener más facultades para instrumentar la política gringa en la región que el mismísimo secretario de estado (canciller) de los Estados Unidos, hecho que no tardó en ser confirmado en la práctica por la abrumadora cantidad de giras, reuniones y asistencia a eventos que ha cumplido John Kelly, en contraposición a las que ha realizado su tocayo John Kerry.

La que debe ser la única opinión objetiva que ha expresado Kelly en relación a Venezuela, como jefe del Comando Sur, tuvo lugar a finales de marzo de 2.013, durante una audiencia en el congreso de los Estados Unidos, cuando al serle solicitada una evaluación sobre la situación política del país tras la pérdida física del Comandante Chávez, visiblemente preocupado expresó: "La expectativa es que el vicepresidente (Maduro) será elegido y que las cosas en Venezuela continuarán como están" (6).

Durante una nueva comparecencia ante el senado gringo, en marzo de 2.014, en pleno auge de las guarimbas, después de coincidir con nuestra oposición sobre que el país se estaba “cayendo a pedazos” y al ser preguntado sobre qué efecto tendría entre las fuerzas armadas venezolanas que el senado estadounidense aprobase un proyecto de ley que contemplase sanciones para los responsables de presuntas violaciones de derechos humanos, el inefable Kelly respondió que: “… los militares venezolanos están viendo y esperando. Diría que mientras más se pueda restringir su libertad de movimiento o sus cuentas bancarias en otras partes del país, más efecto tendremos en su manera de pensar sobre el futuro" (7). La aprobación, en diciembre de ese mismo año, de la ley de sanciones económicas en contra de funcionarios venezolanos demuestra el innegable peso político del inefable personaje, que antes asumíamos.

En octubre de 2.014, luego de participar en la conferencia sobre los “Nuevos Retos para el Hemisferio Occidental”, en la base militar Lesley McNair, en Washington D.C., ofreció a la “Voz de América”, la emisora radial de propaganda del gobierno norteamericano de alcance mundial, las siguientes declaraciones referidas a Venezuela: “si colapsa, algo que es poco probable, pero si colapsa y nuestro gobierno trata de ayudar, ciertamente estaré en el frente de eso” (8). Y más adelante, en la misma oportunidad pronuncia las frases que a mi juicio lo consagran como el verdadero jefe de la oposición venezolana: “… cualquier país, cualquier pueblo en el siglo XXI se merece algo mejor que lo que ellos tienen”, y adicionalmente,  “… el gobierno del presidente Nicolás Maduro no representa la gestión que se merecen los venezolanos”. ¡Mayor y más descarada injerencia, imposible!
En abril de este año, en medio de la brutal campaña mediática internacional que acusa falazmente al Presidente de Nuestra Asamblea Nacional de ser un capo de la droga y en el marco de la XXIII Conferencia Internacional para el Control de Drogas que se celebraba en la ciudad de Cartagena, Colombia, el siniestro personaje declaró: “El único país con el que no tenemos esa colaboración es Venezuela y sabemos que gran parte de la cocaína que se mueve hacia los mercados internacionales sale por Venezuela” (9).

Hace apenas una semana declaró a CNN en español (10) algo que, a la luz de todo lo mencionado en los párrafos anteriores, sería absolutamente risible si no es porque está en juego la integridad de la patria, al decir, palabras más, palabras menos, que él no piensa en Venezuela más de 40 segundos al día y que sólo lo hace para orar por el “mejor destino” de nuestra patria. En esas mismas declaraciones vuelve con su acostumbrado guion de difamación en contra de nuestro país: que hay corrupción, que hay narcotráfico, que hay severos problemas económicos que permiten vaticinar no sólo un colapso de la economía sino una importante crisis humanitaria en la que ellos (el Comando Sur) estarían dispuestos a actuar, aunque sólo a través de organizaciones como la ONU, la OEA, la FAO, etc. Estima sin embargo que la solución estaría en manos del pueblo venezolano, debiendo entenderse que se trataría en este caso del pueblo opositor que él vergonzantemente viene dirigiendo en forma solapada, a través del funcionariado actual de su embajada en Venezuela, tal como lo diese a conocer el Presidente Maduro hace ya más de dos meses (11). La inocultable desesperación que traducen estas últimas declaraciones de Kelly son prueba más que fehaciente de la intención del imperio de intervenirnos, mucho más temprano que tarde.

Por ello celebro y comparto las declaraciones de rechazo a esta brutal acción injerencista que han ofrecido todos los más connotados dirigentes del gobierno revolucionario y muy especialmente las del general en jefe Padrino López, en representación de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, pero estimo que es inaplazable pasar a la acción, convocando para la defensa militar de la patria a todas las instancias populares de la revolución, asumiendo un esquema organizativo que al lograr ser eficiente para la ejecución de esta magna tarea, sería más que suficiente para garantizar el imprescindible triunfo electoral del próximo 06 de diciembre.

Considero también que hay que estar prevenidos para poder desmontar ante la opinión pública internacional, con prontitud y eficacia, cualquier falso positivo que en materia de violación masiva de los derechos humanos, de desórdenes públicos y hasta de “eventos naturales catastróficos”, pudiesen montar los gringos para intentar justificar su intervención armada en el país. Para tal propósito considero altamente auspiciosas unas declaraciones de la Cancillería de la  Federación de Rusia, producidas hace cuatro días, que demuestran plenamente que ese gobierno amigo tiene total conocimiento de que el gobierno de los Estados Unidos se ha propuesto desestabilizar a nuestro país (12), y que vienen a complementar otras declaraciones de la misma cancillería, de marzo de este año, según las cuales Estados Unidos estaría tratando de aplicar en Venezuela los mismas métodos que usó con Ucrania hace un año, pretendiendo cambiar por la fuerza el escenario político de nuestro país, incentivando a una oposición interna irreconciliable (13).

¡Somos un país amante de la paz, pero si se empeñan en venir contra nosotros, habremos de proporcionarles su segunda derrota militar en América!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!

(1)    http://www.granma.cu/mundo/2014-04-02/asesino-en-iraq-verdugo-en-guantanamo-y-difamador-de-venezuela-conozca-a-john-kelly
(2)    https://es.wikipedia.org/wiki/Comando_Sur_de_Estados_Unidos#Integraci.C3.B3n
(3)    http://www.contrainjerencia.com/?p=101470
(4)    https://honduprensa.wordpress.com/tag/comando-sur/
(5)    http://www.contrainjerencia.com/?p=105412
(6)    http://www.vtv.gob.ve/articulos/2013/03/20/jefe-militar-de-eeuu-preve-que-maduro-ganara-elecciones-presidenciales-en-venezuela-3222.html
(7)    http://www.el-nacional.com/mundo/Comando-EE-UU-Venezuela-catastrofe_0_371962909.html
(8)    http://www.laizquierdadiario.com/La-injerencia-imperialista-y-la-derecha-venezolana
(9)    http://www.el-nacional.com/mundo/Comando-Sur-Venezuela-ayuda-antidrogas_0_640136262.html
(10)  http://www.telesurtv.net/news/EE.UU.-continua-politica-injerencista-contra-Venezuela-20151029-0050.html
(11)  http://www.vtv.gob.ve/articulos/2015/08/11/comando-sur-dirige-la-embajada-de-eeuu-en-caracas-buscando-agentes-para-desestabilizar-3220.html
(12)  http://www.laiguana.tv/articulos/16225-rusia-mensaje-apoyo-venezuela-desestabilizacion
(13)  http://www.unes.edu.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=14181:eeuu-presiona-a-latinoamerica-por-su-relacion-con-rusia&catid=41:actualidad-internacional&Itemid=247

Octubre 30 de 2.015

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