El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, afirmó la semana pasada que el territorio no incorporado de Estados Unidos probablemente será incapaz de realizar los próximos pagos de su deuda.
"La crisis de Puerto Rico es real, nadie puede con seriedad argumentar lo contrario. Hemos hecho todo lo posible por mantener el país a flote y no cerrar el Gobierno", afirmó García Padilla durante su visita a Washington la semana pasada, citado por Univisión.
"Tomamos de unos bolsillos para depositar en otros, aguantamos los reintegros, Puerto Rico ha reducido un 24% su gasto… pero ya se acabó el 'cash', ya no hay más gimnasia fiscal que podamos hacer, [...] no tenemos más magia", declaró.
El gobernador de Puerto Rico declaró que el 1 de enero es posible que Puerto Rico no pueda efectuar los pagos a los bonistas, estimados en 357 millones de dólares. "Si tengo que elegir el 1 de enero entre pagar el salario de los trabajadores de Puerto Rico o pagar a los bonistas, pagaré a los puertorriqueños", dijo García Padilla.
"Si el Congreso no actúa ahora, la crisis fiscal se convertirá en una crisis humanitaria, que estará en manos de congresistas y senadores federales", advirtió.
La deuda pública total de Puerto Rico asciende a 69.900 millones de dólares. Ya en agosto la corporación para el Financiamiento Público de Puerto Rico no pudo efectuar un pago de bonos de 58 millones de dólares.
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