En medio de las sospechas de que existen lazos del contrabando de petróleo entre el Estado Islámico y altos cargos del Gobierno turco, se ha puesto de relieve una correlación entre la actividad de los islamistas en las zonas con crudo y las exportaciones de oro negro a través de un terminal petrolero estatal de Turquía.
Cada vez que el Estado Islámico combatía cerca de los yacimientos de hidrocarbueros en Siria e Irak, aumentaba la actividad en un terminal petrolero en Ceyhan gestionado por Turquía, según un estudio de dos profesores de la Universidad de Greenwich (Reino Unido).
En su estudio, 'La Puerta del EI a los Mercados Globales de Petróleo', George Kiourktsoglou y Alec Coutroubis, catedráticos de la Universidad de Greenwich, Londres, analizaron los índices de los fletes marítimos de este terminal operado por Botas International Limited, una empresa estatal turca que también gestiona el oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan.
Entre julio de 2014 y febrero de 2015, uno de los índices registró tres aumentos poco habituales y que no correspondían con las tendencias mundiales del tráfico de buques cisterna petroleros en otras rutas marítimas de Oriente Medio.
¿Coincidencias?
El primer pico se produjo desde el 10 hasta el 21 de julio de 2014, coincidiendo con la adquisición de Al Omar, el mayor yacimiento sirio, por parte del EI.
El segundo incremento tuvo lugar entre finales de octubre y finales de noviembre del año pasado y coincidió con los combates encarnizados entre los islamistas y el Ejército sirio por el control de los yacimientos de Jhar y Mahr, así como por la empresa de gas Hayyan, en el este de la provincia de Homs (Siria).
El tercer salto duró desde finales de enero hasta el 10 de febrero de 2015 y coincidió con los bombardeos de la coalición internacional en los baluartes del EI al este de la localidad iraquí de Kirkuk.
Comentarios
Publicar un comentario