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En plena misa en honor a la Divina Pastora, el encargado de la homilía Monseñor López Castillo emitió unas declaraciones políticas, poco acordes con el acto que dirigía, donde millones de feligreses recibían en Santa Rosa a la dueña de su devoción y fe.
“Lamentamos esos choques entre la Asamblea y el Tribunal Supremo de Justicia que no arregla nada (…) el pueblo tiene hambre, el pueblo necesita comida”, aseveró en plena misa el Monseñor.
Y olvidándose del protocolo, el contexto donde iba a hablar y llenando el homenaje a la Pastora de mero proselitismo, afirmó: “Ya basta del odio y la altanería, viva la unidad(…) se debe respetar la decisión del pueblo, la mayoría calificada, la mayoría del pueblo, es misericordia respetar la decisión del pueblo”.
Finalmente, para despedir, pidió directamente a la Divina Pastora: “intercede por nuestra patria Venezuela, bendice y protege a Venezuela”, tratando de disimular.
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