La Infanta no devolverá el dinero que ha ganado en Nóos
Se piensa que Cristina de Borbón se ha embolsado personalmente cerca de un millón de euros de una trama maloliente a través de una sociedad en la que posee el cincuenta por ciento. Ha sido defendida por la Fiscalía, la Audiencia de Palma, la Agencia Tributaria, la abogacía del Estado, la Moncloa...
Cuanta más sátira pueda extraerse de un acontecimiento, mayor es el daño que produce a una sociedad. Si un tal Ignacio Miramamolín hubiera llamado a la puerta de los españoles para pedirles millones de euros a cambio de demostrarles que el golf atrae turistas, habría recibido un sonoro portazo. Si hubiera precisado su condición de esposo de una hija del Rey, el brusco adiós se habría transformado en una acogedora bienvenida. Es decir, Urdangarin pedía en nombre de Cristina en la trama investigada en un juzgado de Palma después de que se saquearan más de dos millones a los contribuyentes baleares, y tres más a los valencianos. Por tanto, la Infanta es inocente en el escándalo que erróneamente lleva el nombre de su esposo.
.jpg)
El Estado no sólo ha de rebajar a la familia Borbón para proclamar la pureza de la infanta Cristina. Incurre además en un insultante machismo, la esposa consagrada a sus labores que no reparaba en el chorro de cientos de miles de euros en su cuenta corriente, por no hablar del palacete barcelonés de diez millones de euros. La hija del Rey y Ana Mato de Gürtel, mismo combate. La todavía ministra de Sanidad ha visitado Mallorca esta semana, no porque le preocupe mínimamente la salud de los mallorquines, sino para coincidir en un acto público con la Reina y bruñir así su deslucida imagen.
.jpg)
El Estado le ha ofrecido un pacto tácito y diabólico al juez José Castro, que encima es madridista. A cambio de obviar las responsabilidades de Cristina de Borbón en una trama que la ha hecho millonaria con dinero público, se le entregaban en una bandeja las cabezas de Ignacio Urdangarin y su amigo Diego Torres, las joyas de Esade. Los informes más recientes de la Agencia Tributaria destacan que el Instituto Nóos, sinónimo de lucro, desvió las cantidades obtenidas de Balears y Valencia a sociedades que no estaban capacitadas para prestar los servicios ficticiamente contratados. Caso cerrado, pero el magistrado persiste.
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario