Hemos oído hablar de que en Venezuela predomina la cultura rentista y que nuestra economía es atípica pero sin mayores detalles lo que limita al pueblo llano su comprensión y superación.
En 1883 se extrajo en Venezuela el primer barril de petróleo en el pozo Eureka en la hacienda La
Alquitrana en Rubio del estado Táchira y empezó a producir 230 barriles diarios. Allí fue el asiento de la Empresa La Petrolia. Este episodio se oculta deliberadamente en los libros y solo se habla del Zumaque I que fue la producción comercial a gran escala de una transnacional. La historia oficial pretende establecer la matriz de opinión que la producción de crudo venezolano se inició con la llegada de las transnacionales.
Seis fueron los emprendedores tachirenses fundadores de la Empresa Petrolia del Táchira y empezaron sus actividades productivas en el mismo año 83 bajo la presidencia de Antonio Guzman Blanco. En el año 1885 las transnacionales empezaron a instalarse en Venezuela y a competir con La Petrolia, llegaron al país la Royal Ducht Shell y la Standard Oil New Yersey. Estos seis emprendedores cuyos nombres fueron Manuel Antonio Pulido, José Antonio Baldó, Ramón María Maldonado, Carlos González Bona, José Gregorio Villafañe y Pedro Rafael Rincones quienes tenían conocimiento de la existencia de petróleo en esas tierra desde 1870 obtuvieron del Ejecutivo del estado Táchira los derechos exclusivos para la explotación por 50 años de 100 hectáreas en Cerro Negro y en La Alquitrana.
El 12 de octubre de 1878 se firmó el contrato con la empresa que originalmente se llamó “Compañía Hullera del Táchira” y que luego fue cambiado por “Compañía Nacional Minera La Petrolia del Táchira”. Uno de los socios viaja a los Estados Unidos y aparte del conocimiento adquirido en la actividad petrolera trajo equipos, materiales y herramientas para la perforación y producción de pozos y para la refinación de crudos. Fue este grupo de venezolanos que trajo el primer taladro de perforación de percusión que tuvo Venezuela, también logró entrenar al personal venezolano para el manejo de la industria.
Con el derrocamiento del Presidente Cipriano Castro y la toma del poder de Juan Vicente Gómez se crearon las condiciones para que las “siete Hermanas”, así se le llamó a las 7 transnacionales que manejan el negocio petrolero en el mundo, controlaran la producción y exportación también en Venezuela. El gobierno del General Gómez no renovó el contrato de concesión a los pioneros del Táchira y la Empresa deja de funcionar, incluso los familiares intentan con el gobierno de Eleazar López Contreras la renovación de la concesión y también se le niega.
Con este episodio evidenciamos que la burguesía venezolana se dejó quitar “la gallina de los huevos de oro”, el poco desarrollo del pensamiento económico venezolano y la visión colonizada de esta burguesía permitieron tal atropello que para el país significó la frustración de un desarrollo industrial autónomo que hubiera cambiado la historia.
Desde ese momento se nos impuso esa cultura rentista que tanto denunciamos y nos convirtieron en proveedores de materia prima para el desarrollo industrial de los países capitalistas y en consumidores de los derivados del petróleo que suministrábamos fortaleciendo, en este proceso de incorporación de valor agregado, el empleo y la elevación de la calidad de vida de los ciudadanos estadounidenses porque la transnacionales eran fundamentalmente de ese país.
Otro tanto ocurrió con el desarrollo de la agricultura en Venezuela que abordaremos el próximo domingo.
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