HERMOSA MISIÓN LEGADO DE HUGO CHAVEZ
En la medianoche entre miércoles y jueves, el pequeño perrito mestizo que hacía vida desde aproximadamente un mes en los túneles de la estación Miranda del Metro de Caracas fue rescatado por trabajadores de obras civiles y operadores de trenes de dicha empresa pública, quienes se movilizaron por instrucciones de su presidente, Haimán El Troudi.
El perrito está sano y salvo, aunque un poco deshidratado, y fue entregado a un equipo de la Fundación Misión Nevado, encabezado por Maigualida Vargas, directora de la institución. El can fue trasladado al Centro Veterinario Integral de Nuevo Circo, se le harán evaluaciones médicas para mejorar su salud. Uno de los trabajadores de obras públicas que participó en el rescate se encariñó con el animal y desea adoptarlo.
Aproximadamente a la medianoche, luego del fin de las operaciones regulares del Metro de Caracas, personal de Obras Civiles de la institución y operadores de trenes colaboraron en ubicar al can, hallándolo –tal y como se difundió por redes sociales– cerca de la puerta bastidora de la estación Miranda que da hacia los túneles, en un espacio oscuro.
Señalaron que no fue fácil recuperarlo porque tiraba a morder y se negaba a moverse; sin embargo, con una cuerda y bastante paciencia lograron sacarlo del lugar.
Uno de los trabajadores de obras civiles del Metro, Ramón Hernández, quien participó en el rescate, se encariñó con el perrito y manifestó su interés en adoptarlo una vez se finalicen los chequeos médicos.
Durante tres días trabajadores del Metro de Caracas, Bomberos del Distrito Capital y personal de la Fundación Misión Nevado hicieron sus mejores esfuerzos tratando de ubicar al can, sin éxito. Finalmente, una trabajadora del Metro sí logró encontrar al perrito por su cuenta, y difundió fotos y datos que permitieron su ubicación exacta.
La historia tuvo su final feliz este jueves, cuando el perrito fue ubicado y rescatado. Fue notable el interés de numerosos trabajadores del Metro en ayudar a solventar el problema, aunque probablemente haga falta mejorar los procedimientos no sólo en el Metro, sino en todas las instituciones del Estado, para que todos los servidores públicos sepan cómo proceder cuando un ser vivo aparezca en instalaciones donde su permanencia supone un riesgo para sus propias vidas.
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