“Lo más lógico sería someter la Monarquía a referéndum y que sean los propios ciudadanos los que decidan“; “Nuestra intención es levantar todas las alfombras, abrir todos los cajones, airear todos los despachos y ver qué es lo que ha pasado y a dónde ha ido el dinero de los ciudadanos”. Quien así se expresa es Ignacio Aguado, candidato de Ciudadanos (C´s) a la presidencia de la Comunidad de Madrid, un joven abogado de 33 años que ha estudiado 3 carreras, juega al waterpolo y ha trabajado en Liverpool. Dice que ha venido a la política para cambiar las cosas y para que esos cambios se vean. Y en su entrevista con “Espía en el Congreso” no deja lugar a dudas.
Recta final de campaña: ¿pronóstico desde Ciudadanos?
– Al final las encuestas están marcando una tendencia. Es verdad que no es bueno quedarse con los datos concretos, pero está claro que el bipartidismo a día de hoy en España, está roto. Yo creo que evolucionamos. Estamos avanzando hacia un modelo político y un panorama en el que hay cuatro partidos, dos viejos (PP y PSOE) y dos nuevos emergentes (Ciudadanos y Podemos) y serán los ciudadanos al final los que determinen el peso de cada una de estos partidos en las próximas elecciones. Esperemos en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento que los ciudadanos opten por darnos su apoyo y, por supuesto, que la generales sean el cambio definitivo.
Si se produce ese cambio que todas las encuestas y los sondeos apuntan, parece que se dibuja un panorama donde habrá muchos partidos que pugnen por tener esa confianza de los ciudadanos. En el caso de que esto se produzca y no haya mayorías absolutas, la gente piensa que Ciudadanos al final pactará con el PP o viceversa ¿Qué hay de verdad o mentira en ello?
– Ciudadanos sale a por todas y se encuentra en todas las citas electorales. Salimos a ganar porque pensamos que tenemos un programa potente y creíble. Hemos demostrado durante los últimos meses, incluso años, que somos un partido sensato que propone un cambio contundente de sentido común, y en ese sentido vamos a ganar y a ser determinantes en la formación de gobiernos. Aun así tampoco nos presiona el tema de los pactos. Yo creo que más que plantearse con quién vamos a pactar lo importante es para qué vamos a pactar. Entonces, en la medida en la que haya determinados parecidos políticos que comulguen con lo que aparece en nuestro programa electoral o con nuestras propuestas y reformas, vamos a dialogar con el resto de partidos. Es decir, nos importa más si vamos a reformar España y si vamos a cambiar de verdad las cosas.
La primera preocupación de los ciudadanos es la corrupción en España y creemos que un pilar básico para impedirla es la separación de poderes. Tanto el poder judicial como el legislativo y el ejecutivo, por no mencionar la prensa ¿Qué opina Ciudadanos al respecto?
– Eso es fundamental. De hecho es uno de los cinco grandes pilares que tiene Ciudadanos. Vamos a proponer en el programa para las generales la separación de poderes y, aparte, una reforma en profundidad de la administración pública. Incluimos un gran pacto por la educación donde seamos entre todos capaces de plantear un sistema educativo para formar a nuestros jóvenes más allá de una legislatura. Proponemos una reforma de la ley de partidos, donde se pueda cortar la financiación ilegal y se propongan las listas abiertas. Proponemos, en definitiva, una serie de pilares que creemos que son transversales, que no entienden ni de derechas ni de izquierdas, y que son de sentido común. Entre ellos la separación de poderes es obvia. Todos los ciudadanos vemos día a día como la justicia está politizada, como los tribunales superiores, o el Tribunal Constitucional y la Audiencia Nacional, son unos órganos políticos que más que ejercer la justicia de manera independiente están a las órdenes del interés político cuando afecta a sus casos.
En España todo está nombrado a dedo por los partidos. ¿En la medida de su fuerza, aunque sea una voz pequeña en el gran desierto que ha dejado al bipartidismo, se compromete a defender que nunca jamás Ciudadanos designará a ningún juez ni a ningún fiscal en España?
– Yo no dejo mi carrera profesional ni dejo de ver a mi familia ni a mis amigos por apostar por la política y los ciudadanos si no es para cambiar las cosas. Se lo digo sinceramente. Si decido apostar por esto, es para cambiar de verdad lo que hay. Porque en su día decidí que estaba harto de que el PP y el PSOE hicieran lo que les viniera en gana. No les interesaba reformar nada sino que únicamente buscaban el poder por el poder. Por eso decidí dar un paso. Nuestro objetivo es cambiar las cosas. En la medida en que haya partidos políticos que se acerquen a nuestras reformas estaremos encantados de marcar una línea y apostar por ello. Efectivamente con el PP de Bárcenas o con el PSOE de los EREs hay poco que hablar. En la medida en que nosotros tengamos la posibilidad de gobernar, no cabrá ningún tipo de duda con la política que vamos a adoptar: la separación de poderes, la reforma de la ley electoral o de la administración pública… Las cosas hay que hacerlas entre todos y si hay algún partido que no quiera sumarse pues no tendremos problema en no pactar con ellos y mantenernos en un gobierno en minoría. Primero las propuestas y luego los pactos.
Le pregunto de nuevo ¿Se compromete a no votar jamás la designación de un juez o un fiscal?
– Yo creo que forma parte del ADN de Ciudadanos. Es que eso no puede ser. Entonces, en el caso de que haya que tomar una decisión, evidentemente yo me comprometo, en la medida de lo posible, en no adoptar lo que creo que sería incoherente. Y lo que más valora la ciudadanía son proyectos y políticos coherentes y sensatos.
Hablemos de la ley electoral. ¿Se compromete a que nunca jamás las listas sean dictadas desde un aparato de partido sino que sean los propios ciudadanos los que puedan participar en esa decisión mediante unas primarias?
– En la elaboración de las listas de Ciudadanos participamos los afiliados, que somos al final los que decidimos a la persona que se presenta. Es más, queremos que sea obligatorio por ley, que todos los partidos políticos pasen por primarias. Está entre nuestros pilares: el primero es la separación de poderes y el segundo es la reforma de de la ley de partidos, donde se incluya la obligación de que existan primarias en todos los partidos políticos.
Si hubiera elecciones por distritos pequeños, como ocurre en Estados Unidos o Francia, el elector podría conocer a sus candidatos. Sin embargo aquí tenemos la mala costumbre del “cunero”: el cargo público de Guadalajara que se presenta por Almería. ¿Qué opina usted sobre la articulación electoral por distritos?
–Dentro de la Comunidad de Madrid, a nivel de proporcionalidad, creo que está bastante bien. Es una proporcionalidad bastante buena. Lo que sí que vamos a intentar pelear en la Asamblea de Madrid, y si podemos gobernar intentaremos cambiarlo junto con otros partidos, es la reducción del umbral electoral, que impide a muchas fuerzas políticas la representación en la Asamblea. Si no consigues el 5% de los votos, no puedes entrar. Por tanto, como medida de nuestro programa, planteamos reducir lo del 5% al 3%. Ese es el primer objetivo que tenemos. A nivel autonómico, podemos ver si el modelo que presentó el PP hace seis meses sobre la inclusión de diputados de distrito en la nueva ley electoral es interesante o no. Habría que debatirlo y a nivel nacional, pues sí que es verdad que tenemos una propuesta que estamos elaborando y que implicaría tener que modificar la Constitución. Pero creemos que es necesario que haya una urna en la que se elijan las listas y otra urna en la que se elijan determinados diputados que vengan de dichos distritos, y que favorezca la cercanía entre diputado y votante. Vota a un señor que te representa, sabes quién es y representa a tu distrito. Si sale ganador, forma automáticamente parte del Congreso.
Con la corrupción, hay dos percepciones sobre qué hará Ciudadanos. Hay gente que dice que cuando llegue al poder, va a hacer reformas, aumentará los controles pero no va a levantar las alfombras porque son más bien reformistas y no miran atrás. Otros piensan que cuando se encuentre un caso de corrupción del pasado, no sólo no lo va a meter debajo de la alfombra, sino que lo va a llevar al fiscal para que se juzgue de manera independiente. ¿Cuál de estas dos visiones es la real?
–Yo creo que la segunda. Lo estamos demostrando en Cataluña, que es donde tenemos representación en el Parlamento. Somos uno de los principales impulsores de una investigación para el caso Pujol, donde investigamos delitos cometidos durante años. Nuestra intención es levantar todas las alfombras, abrir todos los cajones, airear todos los despachos y ver qué es lo que ha pasado y a dónde ha ido el dinero de los ciudadanos. Nosotros somos amigos de las propuestas y las reformas. Por eso tenemos nuestra web, en la que tenemos una propuesta anti corrupción. A lo mejor no acabamos con ella, pues es complicado acabar con la corrupción, pero sí hay que tomar medidas para minimizarla. Otras son de sentido común, como el Tribunal de Cuentas. Hay que reformarlo en profundidad porque ya no podemos seguir teniendo un Tribunal de Cuentas que esté completamente politizado y que sea el destino preferido de altos cargos de PP y PSOE. También proponemos que los partidos políticos respondan al día a día del patrimonio estafado por parte de sus cargos públicos. Serán los propios partidos los que se cuiden mucho de ver qué cargos públicos tienen en su partido y ver qué maniobras está haciendo cada representante. Defenderemos que la financiación de partidos políticos sea delito. Es decir, tenemos una serie de propuestas que van a poner complicada la situación a los corruptos.
Ciudadanos cree que hay que cambiar la Constitución para modernizarla y hacerla más simple y sencilla, pero que se cumpla?
–Antes de abrir el candado de la Constitución hay que plantearse para qué vamos a reformarla. Plantearse abrirla sin saber para qué me parece un poco precipitado, electoralista, oportunista… no sé muy bien cómo describirlo. Me refiero al discurso del PP y del PSOE, sobre todo del PSOE, sobre que hay que abrir la Constitución, y ya de Podemos ni os cuento. “Hay que abrir la Constitución, empezar de cero”, bueno ¿pero para qué? Nosotros estamos haciendo propuestas y, entre otras, la separación de poderes, o incluso las reformas de la ley electoral. A lo mejor implicaría reforma de la Constitución. Para eso sí. Vamos a ver qué reformas son necesarias, Ciudadanos las pone encima de la mesa de una forma clara y, a partir de ahí, vemos en qué apartados es necesario reformarla. Pero no se puede simplemente abrirla porque es peligroso. Implicaría abrir un marco de convivencia que hemos fijado a lo largo de treinta años.
Por ejemplo, para elegir al Jefe del Estado mediante las urnas…
–A día de hoy la Constitución no lo impide. Es una figura parlamentaria abierta donde tenemos un rey que reina pero no gobierna. Si queremos un cambio de este modelo habrá que someterlo a debate y luego sentarse para ver los pros y los contras de cada uno de estos sistemas políticos de organización. Hay que plantear si interesa seguir manteniendo una monarquía tal y como está configurada hoy y si hay que modificarla o, directamente, optar por otro sistema. Una vez hecho el debate entiendo que lo más lógico sería someterlo a referéndum y que sean los propios ciudadanos los que decidan. Es importante que sea un debate sereno, que la sociedad participe, se cuenten los pros y los contras de cada opción y que al final decidamos entre todos cual es la mejor manera de organización. Pero no creo que sea un componente a día de hoy vaya a ser determinante. Tiene que ser urgente definirlo pero no creo que vaya a cambiar de manera radical la vida de las personas. Yo creo que a los ciudadanos nos preocupan otros temas, el cuidado de los familiares, el paro, la sanidad o la educación, y este es un tema que por supuesto llegará, pero a día de hoy no es que tenga que ser prioritario.
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