domingo, 31 de mayo de 2015

TRINCHERA DE IDEAS 01 / 06 /2015

 MAESTRO AMBULANTE 
ALBERTO MENDOZA

CRISIS ECONÓMICA
Las crisis aparecen cuando un modelo económico-social se agota y se crean las condiciones objetivas para que sea sustituido por otro generalmente superior. El sistema capitalista en el que vivimos ya entró en su fase final a nivel mundial y el capitalismo que impera en Venezuela con su carácter rentista ha colapsado.

El cambio o la transformación de un modo de producción a otro superior no se da espontáneamente, debe darse un nivel de conciencia de la población que acelere el proceso, que se logra a través de la lectura, el estudio, la investigación científica y la práctica social.
La guerra económica no es la crisis sino una respuesta a la crisis económica por un sector de la sociedad que tiene los privilegios, que no tiene la capacidad de entender el proceso y teme, como no lo entiende ni lo controla, pueda perder sus privilegios. Por esa razón actúa emocionalmente, nada más lejos de la burguesía que dirigió la lucha contra la nobleza feudal, asumiendo el papel de vanguardia y abrazando las ideas materialista y racional.
La actual burguesía es víctima de su propio sistema, se fundamenta en la expresión gatopardiana “el cambiar todo para que nada cambie”, disfrazando o intentándolo, como un “capitalismo progresista” que no es más que una vuelta al pasado. El neoliberalismo es regresar al inicio del capitalismo donde predominaba el liberalismo que fue la primera etapa del capitalismo, “dejar hacer, dejar pasar”.
Cuando el desarrollo de las fuerzas productivas era incipiente la transformación de un modelo a otro era casi natural pero en la medida que se fueron haciendo más complejas, cuando se desarrolló la industria de la comunicación, cuando apareció y desarrolló la industria de la informática todo se complicó. Las ciencias sociales fueron puestas al servicio del capital transnacional, aparecieron los “comunistas de derecha”  y los “adecos de izquierda” y desapareció nuestra referencia mundial: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El imperialismo estadounidense con sus “tanques de pensamiento” autor intelectual de la caída de la URSS, intenta mediatizar cualquier intento de cambio en el mundo, como la experiencia bolivariana en pleno desarrollo, con una guerra sicológica y mediática como nunca antes habíamos visto.
Esa agresión en lo económico, mediático y sicológico ha dificultado colocar la gestión del gobierno al servicio de la revolución. Esa guerra ha generado tal nivel de confusión que sectores dirigentes temen radicalizar el proceso y se quedan en acciones reformistas, son los que plantean un nuevo pacto de punto fijo coincidiendo con sectores de la derecha, lo que le da más viabilidad.
Los sectores revolucionarios basados en la ciencia del marxismo intentan comprender la realidad, concluyendo que están dadas las condiciones objetivas para la transformación, hay una afirmación de Marx en el prólogo a la Crítica de la Economía Política que nos da una luz: “Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone únicamente los objetivos que puede alcanzar porque mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se dan o se están gestando las condiciones materiales para su realización”.
Concluimos que la ciencia y tecnología han alcanzado un tal grado de desarrollo que podemos resolver todas las necesidades materiales de la población mundial, la traba es la propiedad de los medios de la producción. Esta condición y la asunción de un sistema de valores donde prevalezca la igualdad, la equidad, la generosidad junto a la cultura del trabajo, la cultura científica y la cultura del ahorro nos colocarán en un lugar avanzado en la construcción del socialismo.
Alberto Mendoza
Maestro Ambulante      

No hay comentarios:

Publicar un comentario