RAZONES CARMONAZO JURÁCICO

JORGE A. UZCATEGUI ARAQUE     

A pocas horas de la victoria de la MUD se revelaron las verdaderas intenciones de la oposición. Mostraron los colmillos y las garras propias de una hiena en disfrute de su presa.

El vocero principal o el que hace méritos para ganarse el derecho a presidir la Asamblea quiso propinar los primeros golpes efectistas que lo hicieran ver como el más rudo y capaz de pasar las facturas más contundentes. Pero como todo bocón lo mandaron a callar, porque estaba metiendo la pata, cual Macri septentrional.

El septuagenario diputado adeco, de rancia estirpe, en pocas horas estaba logrando revertir el gozoso alborozo que la oposición había logrado impregnar en sus seguidores y los desesperados que votaron por la MUD. Sus palabras cargadas de amenazas, llenas de odio y revanchismo asoman lo que nos espera a partir del 5 de enero; solo que, los otros cabecillas de la contrarrevolución en malabarismos de palabras buscan desmentir y suavizar sus verdaderas intenciones.

Ya sabemos que nos espera. Comenzaran por la aprobación de una Ley de amnistía, de la que sabemos tendrá todo el rechazo del ejecutivo; seguirían por complacer a Fedecámaras para revertir las Leyes de precios justos, la LOTT ,  la inamovilidad laboral y otras que le afectan, negarán los recursos para las misiones y beneficios a las personas de la tercera edad. Pedirán la destitución de vicepresidentes y ministros para crear caos en el ejecutivo, solicitarán la renuncia o destituirán a la Fiscal, Contralora y miembros del Tribunal Supremo de Justicia, luego irían por el CNE. Pero su presa mas codiciada es y será el Presidente Maduro para lo cual convocaran a un referendo revocatorio.

Nos toca actuar con inteligencia, aferrarnos a nuestra convicción revolucionaria, actuar con cordura, no perder nuestro norte. El enemigo es astuto y tiene recursos y apoyo internacional. Debemos movilizarnos como pueblo unido y organizado, solo así obtendremos la victoria y mantener integras todas nuestras conquista sociales. Perdimos una batalla pero la victoria final será nuestra.