REFLEXIONEMOS.

Alberto Mendoza Maestro Ambulante

“El soldado bisoño lo cree todo perdido, desde que es derrotado una vez, 

porque la experiencia no le ha probado que el valor, la habilidad

 y la constancia corrigen la mala fortuna”.

Simón Bolívar

Los resultados electorales nos obligan a reflexionar acerca de sus causas y a analizar con “ojos previsivos y meditación profunda” como dijo el Libertador en el Manifiesto de Cartagena, la estrategia a seguir.

Adjudicar la derrota al voto castigo no es suficiente, en algunos Complejos Urbanísticos entregados por la GMVV y atendidos por Mercal o Pdval también perdimos, podemos concluir que no supimos contrarrestar la guerra económica, mediática y sicológica. Una revolución es un cambio del sistema de valores y nuestro objetivo era, y es, transformar el ser individualista en un ser social, el ser egoísta en un ser solidario y al ser consumista en un ser creativo y productivo pero avanzamos muy poco en este sentido, nos entrampamos con la ejecución de la políticas inclusivas y la distribución equitativa de la renta petrolera, lo hicimos sin acompañamiento de la formación política para elevar la conciencia. En los hechos respondimos al “no hay papel higiénico pero tenemos patria” con “si tenemos papel”, invertimos nuestros dólares para importar cualquier cosa para que la gente se sintiera bien, hasta pinos de navidad.

Y, eliminamos de la campaña electoral el mensaje esperanzador, el concepto de patria, libertad, soberanía, justicia, permitiendo que el pueblo se hundiera en la lógica capitalista del consumo, imposible construir socialismo con las armas melladas del capitalismo. La oposición no hizo una campaña tradicional de “afiches y mitines” sino que promovió el descontento, escondió sus candidatos y difundió la idea del cambio y eso le dio resultado.

La reflexión implica reconocer el resultado con humildad y sin buscar en terceros la culpabilidad, hay que salirle al paso a la tendencia de responsabilizar al pueblo y tildarlo de traidor o malagradecido, asumamos la falta de dirección política adecuada y eso se debe a la ausencia de una vanguardia y la desvinculación del Psuv con el pueblo. Lo que ocurrió no es una tragedia y debemos aprender la lección para actuar con mucha prudencia hasta que nos recuperemos. No podemos caer en la provocación de algunos dirigentes de la oposición sobre todo de Ramos Allup, que es el mejor formado y con mayor experiencia parlamentaria, debemos  entender que las declaraciones de este personaje no son viables porque la Asamblea Nacional es un poder independiente y autónomo de los otros poderes pero no está por encima de la Constitución. 

Retomemos el mensaje esperanzador del Comandante eterno Hugo Chávez, el concepto de la pasión patria, investiguemos y encarcelemos a los grandes mafiosos, los que contrabandean y robaron nuestros dólares con las empresas de maletín, prediquemos con el ejemplo y esperemos que la oposición intente con su mayoría calificada de la Asamblea Nacional eliminar los beneficios logrados en revolución y allí responderemos con la Constitución y en las calles con el pueblo legislador.

Construyamos con el Poder Popular Organizado y Consciente un Poder Paralelo que pueda defender sus derechos ante el Parlamento, Poder Constituyente vs. Poder Constituido.