SOBREFACTURACIÓN DE IMPORTACIONES Y MERCADO PARALELO DE DIVISAS DETERMINAN "GUERRA ECONÓMICA" EN VENEZUELA

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Ni el desabastecimiento es causado por la supuesta falta de divisas para realizar importaciones ni los aumentos de precios son provocados por un aumento de la liquidez monetaria. Esa es la conclusión de una detallada investigación de datos realizada por la profesora Pasqualina Curcio Curcio, con el uso de técnicas de econometría.

La investigadora, quien es profesora titular del Dpto. de Cs. Económicas y Administrativas de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, ha descubierto que la crisis de escasez y crecimiento de precios que vive la nación sudamericana, está determinada por una sobre facturación en los costos de bienes importados y por el efecto que tiene sobre la economía real el valor fijado arbitrariamente para la tasa paralela del dólar.

Es decir, justamente por la actuación deliberada y sistemática de grandes corporaciones de importación, con capacidad para provocar el caos en la producción y la distribución, en medio de un fenómenos que se ha dado en llamar "guerra económica".

El examen del registro de la data histórica de importaciones desde el año 2003 muestra un crecimiento significativo de las compras internacionales expresadas en dinero. Sin embargo no ocurre lo mismo cuando se realiza la medición en unidades físicas, es decir, kilogramos: estamos gastando más dinero pero compramos bastante menos.

Medidas en dólares de EEUU,  las importaciones totales y las de alimentos aumentaron, en promedio, desde 2003 hasta 2013, 388,9% y 571,7% respectivamente.

Pero cuando la investigadora comparó las importaciones totales de bienes y servicios, ahora expresadas en kilogramos, se encontró con que la variación entre los años 2003 y 2013 fue 57,6%. “

“En otras palabras, hemos importado menos bienes y servicios con una mayor cantidad de dólares asignados. O lo que es lo mismo, el costo promedio de importación por kilogramo en el 2013 fue 210% mayor que en el 2003: el costo promedio por kilogramo de bienes importados fue 0,83 US$/Kg en 2003, mientras que en el año 2013 fue 2,34 US$/Kg.”, concluye.

Si bien no lo dice en sus conclusiones, ese proceso que permite encarecer los costos de los insumos adquiridos en el exterior, se conoce como sobrefacturación y es usado frecuentemente por corporaciones transnacionales para fijar precios elevados artificialmente en mercados donde distribuyen o ensamblan productos con base en centros industriales globales.

En tal sentido la profesora Curcio concluye “que las importaciones de bienes y servicios, medidas en kilogramos no han aumentado lo suficiente para abastecer la demanda, pero no porque no le hayan sido entregadas las divisas al sector privado importador, que como ya hemos mostrado le fueron asignadas, sino que con una cantidad mayor de divisas entregadas han traído menor cantidad de bienes al país.”

En contrapartida la investigación abordo los datos referidos a “monedas y depósitos en el extranjero por parte del sector privado”, y determinó que  “se puede observar que éstos han incrementado, entre el 2003 y el 2013, alrededor de 232,8% .“

Es decir, los grandes importadores, además de elevar artificialmente los costos de sus insumos, han desarrollado los mecanismos para depositar en el exterior los porcentajes de divisas de las que se apropian tras justificar el monto totral autorizado y entregado a tasa preferencial por el Estado.

Vale destacar que el estudio determinó igualmente que no ha ocurrido en Venezuela una caida de la productividad, pues “1os niveles de producción de la economía, medidos por el PIB (general) y el PIBA (alimentos) han aumentado en promedio durante 2003-2013, 75% y 25% respectivamente.

Y que tampoco ocurrió un crecimiento del consumo, que explicara las dificultades de abastecimiento actuales y del pasado reciente.no existe correspondencia alguna entre el índice de escasez y los niveles de consumo, producción e importación y que por lo tanto, los niveles de desabastecimientos evidenciados están siendo explicados por otros factores.

Como conclusión preliminar, con respecto a las dificultades de abastecimiento, la investigación indica que puntualmente:  1) el desabastecimiento en Venezuela no se explica por la caída de la producción, ni la disminución de las importaciones consecuencia de un modelo fracasado que no ha consignado las divisas al sector privado; 2) por el contrario, ha aumentado la cantidad de divisas otorgadas al sector privado, como también ha incrementado la producción; 3) las razones del desabastecimiento en Venezuela son, en este orden: a) disminución de las importaciones a pesar de habérsele entregado las divisas al sector privado, b) el acaparamiento selectivo de bienes de primera necesidad c) el contrabando de extracción.


Precios ajustado por un dólar ilegal

En cuanto al fenómeno de incremento del índice de precios, el estudio precisa que no ha habido un crecimiento en el corto plazo de la demanda agregada de bienes y servicios, que pudiera explicar el aumento en los niveles de precios.

Tampoco ha ocurrido un aumento de la liquidez monetaria que conlleve a una expansión de la demanda y esta a su vez un aumento de los precios.

Por lo cual los niveles de precio en la economía no están determinados por la demanda agregada y la liquidez monetaria sino que están siendo influenciados por la tasa de cambio de la moneda “fijada” en el mercado paralelo .

Las variables que están explicando ambos fenómenos (desabastecimiento e incremento de precios) no son económicas. "El comportamiento del desabastecimiento y de la inflación no guarda relación con ninguna otra variable de la economía real.", explica.

Asimismo la tasa de cambio del mercado paralelo, no guarda relación con los niveles y variaciones de las reservas internacionales, ni con las divisas otorgadas al sector privado para la importación desde 2003 hasta 2013.

Lo anterior nos permite afirmar que el principal causante de los dos problemas económicos que atraviesa actualmente Venezuela, desabastecimiento e inflación, y con ellos todas las implicaciones sociales y políticas, es la manipulación deliberada y sin referencia alguna de la tasa de cambio de la moneda, puntualiza.

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