ERDOGAN CAE EN LA TRAMPA DE WASHINGTON

HispanTv

Occidente trata de engañar a Rusia con la tregua en Siria

EEUU prepara la salida del impulsivo presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señala Mike Whitney, periodista estadounidense, añadiendo que “una revolución de color” en Turquía puede hacerse realidad.


Washington rechazó, el 19 de febrero, el proyecto de resolución preparado por Rusia para el Consejo de Seguridad de la ONU con el fin de evitar una invasión turca en territorio sirio. Esta acción del Gobierno de Obama da en efecto, luz verde a Ankara a iniciar una operación terrestre en Siria.

"Se indica que la administración de Obama piensa que las tropas terrestres turcas pueden jugar un papel importante en el resultado del conflicto que los EEUU aún están decididos a ganar. Recuerde que si la resolución hubiera sido aprobada, la amenaza de la incursión turca habría desaparecido de inmediato", escribe Whitney en su análisis para CounterPunch.org, subrayando que la anulación de la resolución señala con toda claridad que Washington no busca la paz en Siria.

Pese a que existe la creencia de que Recep Tayyip Erdogan tiene "fuerzas dictatoriales" y de que puede dar inicio a una operación terrestre tan debatida en el norte de Siria cuando lo desee, es imposible: los generales turcos no quieren asumir la responsabilidad por la invasión de un estado soberano. Por lo tanto, Ankara está buscando la aprobación por parte de EEUU y la ONU, explica el periodista.
Mientras tanto, Ankara sigue haciendo una guerra encubierta contra los kurdos sirios al bombardear las partes norteñas de Siria y al dar carta blanca a pasar la frontera turco-siria a los yihadistas sunitas, quienes luchan contra las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y el Ejército Árabe Sirio.

Whitney hace hincapié en que Obama es plenamente consciente de la situación actual. A pesar de los reproches a Turquía por los bombardeos en el norte de Siria, Washington ha reconocido "el derecho a defenderse" de Turquía.

"Esta cosa ya dice mucho sobre la duplicidad de los intentos de Washington", admite Whitney.


Según el periodista, hay algo muy sospechoso en el fomento por parte de Washington al belicismo de Ankara.

Por un lado, Washington está presionando de modo indirecto al impulsivo presidente Erdogan hacia un conflicto militar con Moscú y Damasco, molestando la exitosa operación ruso-siria. Por otro lado, la invasión podría empeorar las tensiones dentro de la misma Turquía.

"La invasión turca agravaría la división del país otomano, erosionando el control del poder por parte del presidente y al mismo tiempo creando vulnerabilidades que los EEUU podrían usar a través de sus agentes en el aparato militar turco o en la Organización de la Información Nacional (MIT)", añade Whitney.

"El último objetivo sería la organización de disturbios para estimular la revolución de colores que derrocaría al conflictivo Erdogan y daría paso a un golpe dirigido por Washington, situación parecida a la que la CIA ejecutó en Kiev", insiste el analista.

El investigador estadounidense, historiador y especialista en riesgo estratégico, William Engdahl, coincide con esta postura. El experto ha advertido muchas veces que los astutos geoestrategas de Washington ya han preparado trampas tanto para Erdogan como para el rey Salmán de Arabia Saudí en Irak y Siria.
"Aunque los inteligentes rey Salmán y Erdogan estén seguros, que bajo el consentimiento de John Kerry, Joe Biden y todos en Washington, tienen luz verde para invadir Irak y Siria y ocupar sus muy ricos yacimientos de gas y petróleo, de hecho están al borde de caer en la trampa", opina Engdahl en su artículo para New Eastern Outlook.

Como resultado, "la trampa conducirá por primera vez, desde el secreto acuerdo Sykes-Picot, a un cambio fundamental en el mapa de Oriente Próximo", subraya el historiador.

Hay una razón para no confundir esta trampa con "una teoría de conspiración" más.

Whitney traza paralelos históricos entre el presente conflicto en Siria y la Guerra del Golfo de los años 1990-1991.
Aunque parezca increíble, fue la embajadora estadounidense para Irak, April Glaspie, quién autorizó a Huseín invadir Kuwait en 1990.

No obstante, "el Ejército iraquí no logró su objetivo antes del comienzo de la extensa campaña militar estadounidense —Operación Tormenta del Desierto- que hizo a Huseín retirar rápidamente a sus tropas por la Autopista de la muerte", cuenta el periodista, añadiendo que eso fue la primera fase en el plan de Washington para derribar al régimen de Huseín y reemplazarle con un títere prooccidental.

Parece que Erdogan tendrá el mismo destino.



Occidente trata de engañar a Rusia con la tregua en Siria


El profesor de las Relaciones Internacionales de la Universidad de Moscú, Mikhail Alexandrov, mencionando el juego tras bambalinas del Occidente en relación con Siria, previno a Rusia y a sus aliados de los planes de EE.UU. para desentenderse del fracaso en el país árabe.

En una entrevista realizada este domingo, Mikhail Alexandrov explicó al periodista de la agencia noticiera iraní Fars News que, dada la falta de sinceridad del Occidente, no confía en el acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para establecer un alto el fuego en Siria.


Profesor de las Relaciones Internacionales de la Universidad de Moscú, Mikhail Alexandrov.
"Yo no creo que sea viable la tregua en Siria, el objetivo es evitar el avance del ejercito de Al-Asad en su lucha contra los grupos terroristas. Obviamente en esta oportunidad compran tiempo para reforzar a estos grupos en todos los sentidos, y luego alargar la guerra con diferentes pretextos", alertó Alexandrov.

También, como experto del Centro de Estudios Militares-Políticos de la Universidad de Moscú, recalcó que en este alto el fuego no está claro quién es la contraparte, porque la llamada oposición no es tan fuerte militarmente, pero está en relación con las organizaciones terroristas y por ello identificarla en una escena de guerra no será fácil.

Asimismo dijo que las condiciones impuestas por la oposición siria, es decir, levantar el asedio de las ciudades y que el Ejercito sirio salga de las mismas son inopinadas, pues solo pretenden evitar el avance de la milicia siria y disminuir la resistencia.

"El Occidente quiere engañar a Rusia", insistió Alexandrov.

El periodista le preguntó si Moscú aceptó el acuerdo de la tregua sin analizarlo de ese punto de vista y él respondió que, en su opinión, los rusos buscan un acercamiento y amistad con el Occidente y lamentablemente creen que pueden ganar puntos aceptando la tregua, o sea, si hacen la vista gorda frente a los occidentales y esto sí es un gran error.

Igualmente, continuó el experto ruso, es lamentable y fuera de toda lógica que después de las veces que el Occidente ha mostrado su enemistad a Rusia, ahora los representantes de Moscú, en el tema de la crisis siria, quieran su amistad.

"En mi opinión detrás de esta tregua hay otros motivos y Estados Unidos y sus aliados tratan de engañar a Rusia, Siria e Irán: confiar en Norteamérica es un error", concluyó el profesor de la Universidad de Moscú. 

El canciller ruso, Serguei Lavrov, y su par estadounidense, John Kerry, han subrayado este domingo la necesidad de coordinar las operaciones en Siria tras la entrada en vigor de la tregua.

“Los interlocutores (...) reafirmaron lo importante de una estrecha coordinación en el ámbito militar entre nuestros países como copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria”, informa el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

Según la nota de la Cancillería rusa, durante una conversación telefónica, ambas partes abordaron asimismo el alto el fuego en marcha desde la madrugada del sábado en el país árabe, suscrito, de hecho, por Rusia y EE.UU.

Comentarios