A 3 DÍAS DE LA RENOVACIÓN DE LA MISIÓN DE LA ONU EN HAITÍ, MOVIMIENTOS REFUERZAN CAMPAÑA DE ADHESIÓN CONTRARIA

Resumen Latinoamericano/Adital

El próximo 14 de octubre, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidirá si renueva o no la permanencia de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) en el país caribeño. En protesta contra la renovación del contrato, haitianos y haitianas y organizaciones nacionales internacionales están promoviendo una campaña para atraer adhesiones en favor del retiro de la MINUSTAH, por un Haití más libre e independiente.
Ante la inminente renovación de la Misión, el pueblo haitiano a través de una carta repudia la tutela internacional del gobierno del país. El documento pide también el apoyo de la comunidad internacional de las propuestas de reconstrucción del país y en defensa de los derechos humanos de la población.


El retiro de tropas militares es considerado importante para el pueblo haitiano, pues denuncias afirman que los soldados de la MINUSTAH, que deberían defender los derechos humanos, son responsables de violar esos mismos derechos, ya que cometieron estupros, reprimieron manifestaciones, además de ser acusados de abuso de autoridad y de interferir directamente en el proceso electoral del país.

Desde la ocupación por tropas militares internacionales de la Minustah, hace 10 años, la sociedad de Haití continúa desestabilizada y enfrentando una grave crisis humanitaria. El país sufre por la creciente violencia debido al tráfico de drogas destinadas al mercado estadounidense y a causa de las violaciones de los derechos humanos de la población.



Los movimientos sociales de Haití, defensores de los derechos humanos y entidades de la sociedad civil, piden el apoyo internacional, principalmente de los países de América Latina y el Caribe, principales responsables del contingente de la MINUSTAH. Demandan también que todos se movilicen para que Haití pueda conseguir su independencia y su población consiga reconstruir la democracia en el país.

Para adherir a la campaña presente la carta a las autoridades de su país.

Pedimos que envíen sus adhesiones a: haiti.no.minustah@gmail.com, antes del 9/10/14 – y que se movilicen en cada país para presentar la misma a las autoridades y oficinas pertinentes, en la medida posible antes de la votación en el Consejo de Seguridad, el 14/10/14.

Al Secretario General de la ONU, el Sr. Ban Ki-moon

Al Representante especial del SG a cargo de la MINUSTAH, la Emb. Sandra Honoré

A la presidencia del Consejo de Seguridad

A los Estados integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU

A los Estados integrantes del Grupo de Países de Apoyo a Haití

A los gobiernos y parlamentos de los países con tropas militares ocupando Haití

A las instituciones de la integración latinoamericana y caribeña

A los pueblos del mundo

Ref: Rechazo a la renovación del mandato de la MINUSTAH en Haití

El próximo 15 de octubre de 2014, vence el mandato anual de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), establecida en 2004 después de la remoción ilegal de un presidente elegido democráticamente. El día anterior, el 14 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU decidirá si renueva una vez más, la permanencia de esta fuerza de ocupación que en un principio se preveía para sólo seis meses, pero que se ha mantenido hasta ahora.

¡10 años de ocupación BASTA!

En toda América Latina, el Caribe y otras partes del mundo, movimientos populares, organizaciones y entidades de la sociedad civil, sindicatos, parlamentarios y políticos progresistas nos solidarizamos con la resistencia del pueblo haitiano y exigimos a la ONU y a los gobiernos que envían soldados, el retiro inmediato de todas las tropas extranjeras que ocupan el país caribeño y el fin de la MINUSTAH.

Esta no es la primera intervención de las potencias occidentales en Haití, colonizado por Francia hasta 1804 y invadido por los Estados Unidos entre 1915 y 1934. La ONU también ha intervenido en el país con dos misiones de sus “fuerzas de paz” en 1991 y 1994, anterior a la ocupación actual, cuyos objetivos declarados – la estabilización y la promoción de los derechos humanos – no se lograron. Hoy, una década después de la llegada de la MINUSTAH, Haití tiene una sociedad de ninguna manera “estabilizada”. Enfrenta una crisis sistémica que ha empeorada con la ocupación, con grave deterioro de la vida institucional e incluso una creciente violencia debida, entre otros factores, al aumento del tráfico de drogas hacia el mercado norteamericano. Por otra parte, en lugar de defender los derechos humanos, los soldados de la MINUSTAH se convirtieron en abusadores: violaciones, represión de manifestaciones, abuso de autoridad, interferencia en el proceso electoral, entre otros actos inaceptables ampliamente documentados.

Otro de los efectos adversos más graves de esta ocupación militar ha sido la introducción de la bacteria que causa el cólera por las fuerzas de la ONU en 2010, causando una epidemia que, hasta ahora, ha cobrado 9.000 vidas haitianas y dejado un rastro de 730.000 infectados en el país. Para 2014 se prevé 45.000 nuevos afectados e incontables muertes más, mientras las inversiones hechas para erradicar la epidemia y cumplir con el derecho humano al agua potable son totalmente insuficientes. El presupuesto anual de la MINUSTAH para el 2014 es de USD 600 millones, pero se proyectan sólo USD 121 millones para la lucha contra el cólera – sin ninguna certeza acerca de su eventual entrega -, dato que revela las prioridades poco humanitarias de la comunidad internacional.

Hasta el momento, ni la ONU ni los países participantes de la MINUSTAH han reconocido su responsabilidad en la crisis social provocada por la epidemia, pese a las peticiones explícitas del Experto Independiente de la ONU sobre Derechos Humanos y Haití, entre otros. Por lo que un grupo de abogados que representa a las familias de las víctimas ha presentado una demanda en el tribunal federal de Nueva York, exigiendo la indemnización de las víctimas y sus comunidades y reparaciones para los daños cometidos en contra del país. El 23 de octubre, los haitianos se presentarán en una audiencia del tribunal de Manhattan y se espera que la justicia norteamericana no acepte la defensa de la inmunidad diplomática, argumentada por la ONU para mantener su impunidad ante el empeoramiento de la crisis humanitaria en Haití.

Las fuerzas de “estabilización” reprimen los sindicatos y movimientos sociales locales que luchan por mejores salarios y condiciones de vida para las / los trabajadores haitianos, ayudando a las empresas transnacionales para que siguen explotando la mano de obra barata haitiana. El acaparamiento de tierras, riquezas naturales y de los resortes estratégicos de la economía por parte de éstas también ha sido directamente favorecido por la presencia de la MINUSTAH. En los meses de agosto y septiembre de 2014, una nueva ola de represiones de la MINUSTAH a las manifestaciones populares se produjo en Puerto Príncipe cuando las mujeres que tuvieron hijos con soldados de la ONU protestaron por los militares que se marcharon del país sin dejar una dirección postal o asistencia financiera a los hijos que tuvieron durante su período de servicio en Haití.

Próximo a cumplirse el centenario de la primera invasión estadounidense a Haití, repudiamos el hecho que los gobiernos y parlamentos de nuestros países aceptan participar en la tercerización de esta nueva ocupación y el proceso de recolonización en marcha, haciendo caso omiso de la voluntad del pueblo de ese país y los dos pedidos del Senado haitiano. Por todo ello, exigimos el retiro inmediato de las tropas de ocupación militar de la sociedad haitiana y el fin de la tutela internacional sobre Haití. Reclamamos sobre todo a los gobiernos de América Latina (responsables de la mayor parte del contingente de la MINUSTAH) y del Caribe, apoyo para la generación de una verdadera fuerza de solidaridad entre nuestra región y el pueblo de Haití.

Desde 2005, movimientos sociales y organizaciones populares de nuestra región y el mundo, promueven visitas y acciones de solidaridad, actos y campañas para la liberación del pueblo haitiano de esta forma actual de dominación. Hoy, al cumplirse diez años del nuevo ciclo de intervenciones militares y económicas, exigimos el reconocimiento del fracaso de la misión de la ONU, su terminación y la reparación de los crímenes cometidos. Haití precisa que la comunidad internacional escuche a su pueblo y apoye sus propuestas para la defensa de sus derechos y la reconstrucción de su país. Precisa solidaridad para la salud, la soberanía alimentaria, el agua, la educación, la vivienda – pero no tropas extranjeras. Haití precisa, sobre todo, la libertad e independencia para que sus fuerzas populares construyan la democracia haitiana y distribuyan la riqueza de su país.

¡Todo el apoyo a los movimientos sociales haitianos!

¡Basta ya de ocupación militar de la vida!

¡MINUSTAH fuera de Haití!

Primeros firmantes:

Jubileo Sur / Américas

Jubileo Sur Brasil

Instituto de Alternativas Políticas para el Cono Sur (Río de Janeiro, Brasil)

Diálogo 2000 – Jubileo Sur Argentina

Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz

Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora

Mirta Baravalle, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora

Movimiento de los Sin Tierra, Brasil

Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA

Comité argentino de solidaridad por el retiro de las tropas de Haití

Servicio Paz y Justicia, Argentina



Enviar sus adhesiones a: haiti.no.minustah@gmail.com  y presentar la Carta a las autoridades respectivas en su país.

Para más información sobre la situación en Haití y la Campaña por el retiro de las tropas, visite el sitio haitinominustah.info

Más información sobre la situación en Haití y sobre la campaña por el retiro de las tropas, visite la dirección: www.haitinominustah.info

Para leer la carta entre en:

http://haitinominustah.info/2014/10/06/invitamos-a-firmar-carta-de-rechazo-a-la-renovacion-de-la-minustah/

Con informaciones de Jubileo Sur.

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