Ocurrió el pasado miércoles 13 de abril y a la hora advertida. El sur de Londres se llenó de cantos, consignas, breves y emotivos, discursos, y de pensionistas latinoamericanos que decían ‘NO’ al cierre del también denominado Golden Years Day Centre.Mónica del Pilar Uribe Marín
Al medio día empezaron a llegar desde diferentes puntos de la ciudad, en grupos grandes o pequeños, o sencillamente por parejas… Y se detuvieron frente al edificio Phoenix, allí donde funciona el Lambeth Social Services.
Venían exultantes y decididos.



Pero allá llegaron.


Pero sobre todo, para protestar ante la incomprensión y abandono de aquellos en cuyas manos yace gran parte de su destino: el Lambeth Social Services.


Lo cierto es que por ellos y junto a ellos, se fueron sumando decenas de niños y niñas, de adolescentes, de hombres y mujeres, de nietos, de hijos, de padres… Decenas… ¿Centenas?…
Es decir, todas las generaciones que existen a causa de esos adultos mayores y para los que reclamaron, una y otra vez se les respetara su edad, sus derechos y su centro.
Ese centro denominado “Los Años Dorados”, un espacio que lleva más de 20 años de creado, sirviendo a la comunidad Latinoamericana adulta mayor, asentada en Londres.
Un club cuya suerte (pese a realizar una labor única y a enfrentar toda la incertidumbre de no tener instalaciones, ni fondos, ni asomo de futuro) ha estado en manos de Lambeth Social Services.
Su cierre definitivo perjudicará a decenas de latinoamericanos adultos mayores que han forjado allí una vida muy propia de cuidados y afecto. Algo que parece no importar a muchos.
La protesta (que en el alma se estaba dando como una toma en toda regla), se extendió algunas horas en las cuales las consignas solidarias no cesaron de repetirse. Unas horas donde los mismos manifestantes y ‘víctimas’, entonaron canciones… Allí estuvo la voz de Genoveva, la mayor ‘adulta mayor’ del Club, y de Fernando Vergara, artista, miembro eterno del Centro y esposo de la fundadora y coordinadora, Amada Silva. Allá estuvieron ellos y los demás miembros, aportando su pedazo de rebeldía, desde su tiempo y desde su arte.
Pero quizás, lo más sugestivo, fue la sumatoria de ‘aliados’, de individuos y organizaciones que estaban allí expresando su solidaridad con “Los Años Dorados”. No fue por coincidencia, pues algunos estaban allí porque desde el comienzo y durante unas semanas trabajaron para que “Los Años Dorados” no estuvieran solos. Otros se sumaron el día anterior, otros se sumaron ese mismo día. Incluso los hubo que se sumaron durante esas horas de protesta y venían de lugares aledaños o, lo mejor, desde el mismo edificio.
Esa pequeña fiesta de rebeldía, protesta y solidaridad, donde las voces de experimentados activistas se unieron a las voces de los experimentados de la vida, incluyó discursos, ‘abajos’ y ‘arribas’, consignas, pancartas recorriendo la acera, artistas sonriendo en su canto… Todo, una alegría y solidaridad hermosamente conspiratorias.
Al momento de escribir esta nota, Lambeth Social Services había contactado a Amada Silva. Y hoy existen sobre la mesa algunas posibilidades.
Pero nada es un hecho. Las promesas podrán o no cumplirse y tendrán que ser realistas frente a las necesidades económicas y logísticas del Club.
La decisión de esta expresión de protesta, como un paso para batallar contra el cierre, fue iniciativa de los miembros de “Los Años Dorados”.
Sin embargo, algunos grupos y organizaciones han estado muy presentes desde el comienzo:The Prisma – The Multicultural Newspaper,Latin American Coalition Against the Cuts (Colacor), Lambeth Save Our Services, Lambeth Pensioners Group y All Aged Pensioners. Posteriormente se han ido sumando otros grupos como Latin American Migrant Association (LAMA), y otros grupos y organizaciones británicas y latinoamericanas contra los recortes, asi como invidivuos de diferentes sectores..
Mas información: latinamgyc@btconnect.com , lagydc@yahoo.co.uk, 02077930469.
1-29 Cancell Road, London, SW9 6HN.
Siendo las imágenes mas elocuentes que cualquier texto, The Prisma reproduce parte de la historia visual de esas horas. El archivo visual pertenece a quienes han compartido sus fotos a través de las posibilidades de la red y las han hecho llegar hasta acá.
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