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En el Pleno celebrado hoy en el Ayuntamiento de Madrid, todos los grupos aprueban, a excepción del Partido Popular, la proposición presentada por el grupo municipal Ciudadanos – Partido de la Ciudadanía, encaminada a la realización de una auditoría de la gestión económica de los últimos ocho años del Ayuntamiento de Madrid.
Ahora Madrid lamenta que sea el Partido Popular, el único grupo que no haya entendido la necesidad de auditar la gestión económica llevada a cabo tanto en el Consistorio como en los organismos autonómos, empresas municipales, y otras entidades vinculadas o dependientes del mismo.
Mientras el resto de grupos comprenden que la legalidad de las acciones no implica que la gestión haya sido correcta, eficiente o legítima, el Partido Popular decide no apoyar la iniciativa. En palabras del concejal Carlos Sánchez Mato: «Ha sido legal hundir a Madrid en la deuda como ha hecho el Partido Popular lo que no ha sido es legítimo».
Ahora Madrid no entiende la auditoría de la gestión económica como un “juicio sumarísimo”, sino como la forma de detectar malas gestiones en el pasado. El portavoz de Economía y Hacienda de Ciudadanos, Miguel Ángel Redondo ha ofrecido datos como los 4.200 millones de euros que supusieron, en sobrecostes, las obras de la M-30, o los 300 millones invertidos en la Caja Mágica, los 500 millones que costó la mudanza del Ayuntamiento de la plaza de la Villa al Palacio de Telecomunicaciones en Cibeles, o los 66 millones de euros por cláusulas suelo pagadas por el Ayuntamiento durante el ejercicio anterior.
Ahora Madrid considera que la auditoría de la gestión económica de la deuda es una herramienta que facilitará el análisis, el diagnostico y la planificación que permitan adaptar la gestión del Ayuntamiento y los servicios públicos a las necesidades reales de las ciudadanas y ciudadanos.
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