jueves, 23 de julio de 2015

ECUADOR IMPULSA LA CULTURA COMO DERECHO HUMANO Y HERRAMIENTA EMANCIPADORA

5elcomunista.net

París (PL) La Revolución Ciudadana, liderada por el presidente Rafael Correa en Ecuador, impulsa la cultura como un derecho humano y una herramienta emancipadora.

Prensa Latina conversó sobre el tema con el ministro ecuatoriano del ramo, Guillaume Long, quien realiza una visita de trabajo a este país.


PL: Desde la cultura, ¿cómo combatir los intentos desestabilizadores que tienen lugar en Ecuador?

Llevamos ocho años de Revolución Ciudadana que ha sido un proceso maravilloso, de mucha democratización, de mucha reducción de la pobreza, de la desigualdad, de mucho crecimiento económico logrado con redistribución, con obra pública y un rol importante del Estado.

El presidente Correa sigue teniendo un poco masivo de la población. Estamos tratando de transformar la sociedad, y cuando en ese proceso se tocan privilegios y nodos sensibles del gran capital, pues la gran oligarquía se opone.

Por eso, enfrentamos un escenario político bastante difícil, una derecha cada vez más agresiva y ansiosa de volver al poder. Eso lo estamos viendo con los mensajes que envían a través de sus medios de comunicación. Tratan de engañar sobre todo a la clase media para que salga a las calles.

Frente a eso, tenemos que estar cada vez más cercanos a nuestros mandantes, a la ciudadanía, a los barrios, a la participación ciudadana.

Hay que seguir trabajando con el pueblo porque si el pueblo no está movilizado y no entiende cada uno de los pasos que se dan, entonces no se movilizará cuando hay peligros que acechan.

Las Revoluciones no son posibles sin la cultura, es una de las cosas que entendió Cuba siempre, siempre. Incluso durante el Período Especial, la isla caribeña mantuvo un presupuesto importante destinado a ese sector.

Es fundamental, porque la dominación de los pueblos no es sólo a través de la fuerza, también a través de la cultural. Por eso Estados Unidos destina el 12 por ciento de su Producto Interno Bruto a las industrias culturales, y nosotros en Ecuador menos del uno por ciento.

Yo creo que hemos avanzado mucho. La Revolución Ciudadana ha sido un fenómeno que realmente ha vuelto a dar orgullo, dignidad, esperanza, optimismo a los ecuatorianos, más allá de todos los logros económicos y sociales que son muy importantes.

Todos esos logros deben ir acompañados de políticas que tengan mucho que ver con el aspecto identitario y el despertar de la sensibilidad del pueblo hacia las artes y la cultura.

El gran desacierto de los Ministerios de Cultura en general en América Latina ha sido darle demasiada importancia a los artistas y gestores culturales, olvidándose de la formación de públicos.

En nuestro país, trabajamos muy fuertemente en el tema de la formación de públicos. Tiene que haber un sistema como la hay en Cuba, en Estados Unidos, en Francia y en otros países que son potencias culturales, de formación artísticas desde los más pequeños.

Todo ello pensando que algunos van a especializarse y ser artistas y otros serán ciudadanos con derechos culturales. Esto nos dará la diversidad que requiere la sociedad ecuatoriana.

Estamos muy metidos en los barrios pobres y complejos donde la activación cultural juega un rol fundamental. Acompañar a los jóvenes resulta esencial pues es la forma de estar cerca de ellos, entender sus problemas.

También hay que explicarles lo que sucede a nivel nacional y sobre todo impulsar la cultura como una herramienta de emancipación personal, alejándolos de la delincuencia y de otros males. Tener esa cercanía con el pueblo nos diferencia de la derecha, por eso tenemos que mantenerla hoy más que nunca.

El rol del Estado es nivelar la cancha para que no todo sea Hollywood, industria cultural norteamericana, avasalladora, esa estandarización que también nace del capitalismo.

Nos han hecho creer que el socialismo es triste, que todos vestimos igual y comemos lo mismo y que el capitalismo es la diversidad, lo cual es mentira porque a través de la moda y los patrones estéticos y de consumo te van homogeneizando la cultura.

Tenemos que demostrarle al mundo que el socialismo puede ser diverso, y más diverso que el capitalismo.

Ello se logra nivelando la cancha para que todas las formas de expresión artística, de acceder a la cultura, estén en las mismas condiciones. Eso significa apoyar a los invisibilizados para que todos podamos disfrutar de la cultura en igualdad de condiciones.

PL: ¿Cómo lograr que la riqueza cultural que posee América Latina llegue a ser una fortaleza que tribute también a los mecanismos y procesos de integración que tienen lugar en nuestra región?

Hay que dedicarle recursos a la cultura. No puede ser el último rubro de una larga lista de prioridades. Es complicado porque todos tenemos necesidades apremiantes, pero si uno parte de la premisa de que sin cultura no hay soberanía, es importante que los países de América Latina puedan destinarle los recursos adecuados.

También se necesita una institucionalidad importante. En el caso de Ecuador todavía está por resolverse. Llevamos siete años sin una ley de cultura a pesar de que nuestra constitución lo ordenó.

Tener esa ley significaría un buena institucionalidad, buenas escuelas de arte, museos también lúdicos. Es necesario trabajar para garantizar los derechos sociales de los artistas.

La integración latinoamericana también tiene que plantearse en términos culturales.

Si en un país X tiene más acceso a bienes culturales de naciones de fuera de la región que a los ecuatorianos y viceversa, pues entonces hemos fracasado en nuestros intentos de integración, de conocernos y respetarnos mutuamente, en integrarnos culturalmente, lo cual es un reto pendiente.

En septiembre próximo nos vamos a reunir en La Habana los ministros del ramo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

En el encuentro, Ecuador propondrá, con el apoyo de varios países, que nos integremos mucho más culturalmente, que desarrollemos programas serios de intercambio en esa área, con políticas consolidadas a nivel regional.

PL: El sector cultural tiene gran peso en la relación entre su país y Francia, ¿cuáles son los principales objetivos de su visita a esta nación?

Tenemos varias cosas que estamos trabajando con Francia. Entre ellas un festival de teatro internacional que vamos a realizar el próximo año en Ecuador, en la ciudad de Loja (sur).

Sostendré un encuentro con la ministra gala de Cultura, Fleur Pellerin, y viajaré a Aviñón (sureste ) porque existe un proceso de asesoramiento por parte del Festival que se realiza en esa ciudad gala, uno de los más importantes del mundo.

Asimismo, vamos a tener una gran exposición de artefactos arqueológicos precolombinos nuestros en el Quai Branly, un museo ubicado en París de gran renombre en el mundo. Eso le dará visibilidad a Ecuador.

Será la mayor exposición fuera del país de la historia del Ecuador. Realmente revolucionaria, muy lúdica, con mucha tecnología.

Hacia finales de 2016 se realizará un festival de Ecuador en Francia, el cual será en todas las artes, el cine, las artes visuales, plásticas, escénicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario