miércoles, 22 de julio de 2015

EL COMPLICADO CASO DE SANDRA BLAND, LA MUJER NEGRA HALLADA MUERTA EN UNA CELDA EN EE UU

Una mujer es detenida por una infracción menor de tráfico. El policía le pide que se baje, comienza una discusión, es sometida con fuerza por el oficial -que la amenaza con una pistola de descarga eléctrica- y acaba arrestada por agresión. Días despúes, aparece muerta en su celda.


Es lo que le ocurrió la semana pasada a Sandra Bland, una mujer negra de 28 años, en el pequeño condado de Waller, Texas.

Un caso que fue descrito preliminarmente como un suicidio pero que ha despertado tantas sospechas que está siendo investigado como posible homicidio.

Un análisis forense determinó que Bland se suicidó en prisión. Pero este lunes, el fiscal que lleva el caso anunció que será “investigado como un homicidio” con la ayuda del FBI, aunque dijo que “es demasiado pronto para determinar cómo murió”.

El hecho ha desatado, una vez más, el debate sobre cómo son tratados los negros por la policía estadounidense.

Los hechos

Sandra Bland fue detenida por la policía de seguridad vial en la localidad de Hempstead, al noroeste de Houston, mientras conducía la el viernes 10 de julio, después de supuestamente no señalizar correctamente un cambio de carril.

Según la versión inicial de las autoridades, se desató una confrontación con la mujer quien presuntamente le dio patadas a un policía, por lo que fue arrestada y acusada de agredir a un funcionario público.

Un video hecho por un testigo muestra a la mujer sometida por lo que parecen dos policías, gritando que el oficial la “aplastó contra el suelo”.

Cuando es introducida a la patrulla le agradece a quien filma “por reportar”.

Video del arresto

Pero más tarde, las autoridades hicieron público el video grabado desde la patrulla que conduce el agente que detiene a Bland.

Las imágenes, 52 minutos, muestran como la confrontación comienza cuando, tras haberla parado por no poner el indicador al cambiar de carril, el agente le pide a la mujer que aparte su cigarrillo y ella se niega aduciendo que está en su auto y puede fumar.

Entonces el agente le ordena que salga del vehículo, a lo que ella en principio se niega. El policía insiste en que le está dando una orden, le grita y le advierte que procederá a sacarla.

Ahí se da un forcejeo en el que el agente la apunta su arma Taser y la amenaza con electrocutarla. Ella insiste en que no tiene derecho a obligarla a salir a no ser que la esté arrestando y entonces el policía le dice: “Estás arrestada”.

La mujer sale luego del vehículo quejándose y se para a un costado de la vía y, aunque fuera cuadro, se continúa oyendo la discusión.

El policía procede a esposarla y aguarda la llegada de otros agentes, que son los encargados de registrar el automóvil hasta que se lo lleva una grúa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario