OTRA GUERRA HUMANITARIA DEL EMPERADOR OBAMA
EFE).- Uno de los principales hospitales de la ciudad siria de Alepo (norte), el centro sanitario de Al Sajur, ha suspendido su actividad por ataques recientes, informó hoy la organización internacional Médicos sin Fronteras (MSF).
La ONG explicó en un comunicado que Al Sajur fue bombardeado durante dos días consecutivos la semana pasada, lo que le ha obligado a cerrar temporalmente sus puertas.
Actualmente, su personal está evaluando los daños materiales que ha sufrido el centro, agregó MSF, que advirtió de que aún no está claro si podrá reabrir.
En caso de que su dirección decida reanudar la actividad del hospital, la ONG ofreció "toda la ayuda posible".
La nota recuerda que Al Sajur es uno de los dos únicos hospitales de la zona y que prestaba servicios de urgencias a una población estimada de 400.000 personas.
Tan solo en el mes de marzo, fueron admitidos casi 2.500 pacientes y se practicaron más de 300 cirugías de urgencia.
MSF agregó que durante los dos últimos meses se han registrado combates, bombardeos y ataques de artillería en Alepo, que han ocasionado importantes destrozos en áreas residenciales y en centros médicos.
Según esta organización, dos instalaciones sanitarias y una ambulancia han sido objetivo de proyectiles y de barriles bomba en las últimas dos semanas en esta urbe.
"Reiteramos el llamamiento a las partes en conflicto para que respeten a civiles, personal médico e instalaciones sanitarias", pidió la directora de Operaciones de MSF, Raquel Ayora.
No es la primera vez que Al Sajur sufre daños materiales por los ataques, ya que en junio de 2014 tuvo que cerrar por varias semanas por los destrozos sufridos, recordó MSF.
La organización dijo temer que la escalada de los combates en Alepo y en la vecina provincia de Idleb aumente el número de víctimas civiles y los daños materiales en las zonas residenciales, así como que los centros sanitarios se conviertan de nuevo en un blanco militar para incrementar el sufrimiento de la población.
Alepo, la mayor localidad del norte de Siria, fue objetivo de una gran ofensiva de los rebeldes a finales de julio de 2012 y de otras operaciones importantes posteriores, lo que les permitió dominar amplias áreas, aunque no lograron hacerse con su control total.
A grandes rasgos, el oeste de la población quedó en manos de las autoridades, mientras que el este se encuentra bajo control de los insurgentes. EFE
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